Castillo-Santuario de Peñarroya

Si accedemos a las Lagunas de Ruidera desde Argamasilla de Alba o Tomelloso, el Castillo de Peñarroya nos recibe poco antes de llegar, a las puertas del Parque Natural. Este castillo no se trata de un desconocido, pues su acceso es tremendamente sencillo, justo al lado de la carretera. Además, junto a él hay un centro de interpretación, con merendero y cafetería, lo que, junto con las vistas, el agua embalsada en la presa a los pies del castillo y el entorno, lo hace un lugar apetecible y habitual de parada para todo aquel que se adentra o sale del parque por esta carretera. El nombre del castillo deriva del color de la roca sobre la que se asienta (peña roja). Desde la reconquista, el castillo formaba parte de una de las más importantes encomiendas que la orden de San Juan tenía en La Mancha.

Además, el castillo alberga la ermita donde los pueblos de Argamasilla y La Solana celebran respectivas romerías, por lo que ha sido un lugar altamente frecuentado desde hace mucho tiempo. Esto tiene sus ventajas e inconvenientes en cuanto a la conservación del castillo: Por un lado, el uso de las instalaciones ayuda a su mantenimiento y conservación. Por otro, esta conservación en muchas ocasiones altera en gran medida los restos, descontextualizando y alterando unos, destruyendo otros.

En cualquier caso, el lugar merece la pena conocerse, por sus vistas, su historia y por lo que se conserva del castillo, que estaba ya construido desde al menos el siglo XII.

Castillo de Peñarroya

Lo primero que llama la atención, es la fácil accesibilidad al castillo. ¿Por qué construirlo en un lugar de sencillo asedio? Bueno, lo primero que hay que pensar es que obviamente, cuando se construyó el castillo, la presa no existía. Sin la presa y el pantano que conforma, desde este punto se tenía una amplia visión del valle por donde discurre el Guadiana y del camino que debía transitar por él. De hecho, hay restos del antiguo camino medieval de acceso al castillo, que asciende por la ladera del valle en "zigzag", hasta desembocar en la puerta principal. Por tanto, existía un amplio campo de visión que serviría para controlar el tránsito por la zona. Si a la amplia visión desde este punto, unimos que tenemos una peña de altas paredes prácticamente verticales, nos da como resultado que de construir un castillo aquí, solamente sería necesario centrar sus defensas en uno de sus flancos, ya que el inaccesible peñasco cumple por sí solo su función defensiva.

 Vista del castillo y presa, desde el camino medieval de acceso.

De esta manera, se construye una muralla medieval solamente en el flanco débil, que protegerá el patio de armas y la torre del homenaje. Y fuera de ésta, para reforzar la defensa, una antemuralla, precedida de un foso.

Puerta del castillo

Lo que se ve hoy en día del castillo, difiere de lo que fue el castillo medieval, ya que está bastante alterado. Del medievo, principalmente solo queda la torre del homenaje y parte de la muralla aunque remodeladas. Aunque podemos hacernos una idea que la estructura original del castillo con los diferentes elementos que lo componen.

Lo primero que encontramos es un foso, cavado sobre la roca viva. El foso dificultaba el acceso a un posible atacante, así como el acercamiento de máquinas de asedio o asalto. Aunque el foso ya formaba parte de la fortaleza desde los inicios, se alteró posteriormente para usarlo como cantera para la construcción del santuario. Esa es la razón por la que encontraremos grandes bloques de piedra y zanjas sobre la roca que hay en el foso.

Foso desde la antemuralla: Se aprecian bloques de piedra, fruto
de su uso como cantera para la construcción del santuario.
Si un atacante superaba el foso, se encontraba con la antemuralla. La actual es una reconstrucción del siglo XVI, momento en el que el castillo se vuelve a fortificar, adaptándolo para albergar armas de fuego (troneras, cañoneras). Es por eso que esta antemuralla tiene gran grosor (para aguantar impactos balísticos) y que sustituía a la antemuralla medieval, de menor grosor.

En cuanto al acceso, la puerta principal se ubicaba donde se encuentra actualmente. A través de ella, se accedía al espacio entre la antemuralla y la muralla principal, a los pies de la torre del homenaje. Ahora bien, aún estando prácticamente bajo la torre, todavía había que recorrer gran distancia y dificultades para llegar a acceder a ella. En primer lugar, era una puerta en recodo, para dificultar el acceso con caballos, restar visión y hacer de embudo, lo que facilita al defensor repeler la agresión desde la muralla.

Después, el asaltante debía pasearse por todo el pasillo entre la antemuralla y la muralla, de un extremo a otro, para llegar a la puerta que daba acceso al patio de armas, justo en el otro lado del castillo. Este recorrido debía hacerlo a merced de la guardia que desde lo alto de la muralla seguro que no se dedicaban a arrojarle confeti durante este paseo.... Además, este recorrido está esquinado lo que impide ver qué vas a encontrar al doblar cada ángulo. Al final, encontraban otra puerta (cerrada) y otro recodo para acceder al patio de armas. Otro impedimento para entretenerse mientras los defensores seguramente seguían dándoles una "alegre bienvenida". De esa puerta en recodo no quedan más que algunos vestigios en el muro.

Espacio entre antemuralla y muralla principal. Como se aprecia,
un invasor avanza sin certeza de lo que espera unos metros más allá,
además de aguantar el cansino atosigue de los defensores.

La puerta que existe actualmente nada más cruzar la puerta principal y que da acceso directo al pequeño patio junto al santuario y la torre del homenaje, es posterior. Se abrió cuando se construyó la ermita, precisamente para facilitar el tránsito y evitar dar toda la vuelta a la muralla para entrar.
Una vez en el patio de armas, el acceso a la torre del homenaje se hacía desde lo alto de la muralla (adarve), lo cual aún dificultaba aún más su asalto. Actualmente ese acceso está cegado (tras la construcción del santuario, que tomó parte de la muralla medieval para su construcción) y se entra por una puerta abierta a los pies de de la torre.

Detalle de la torre del homenaje. Las troneras son añadidos del siglo XVI para ubicar
armas de fuego. Sobre ella, se aprecia el diferente tipo de roca y el almenado, fruto de una
reciente reconstrucción.

Desde el patio de armas, adosados a la muralla medieval, se encuentra el santuario y varias estancias construidas posteriormente para alojar a las hermandades. Dentro del patio, también encontramos otras estructuras pertenecientes al castillo original, como son otra pequeña capilla, un aljibe y otra sala aledaña a este. Se puede ver desde aquí como la construcción de la presa se incrusta en el peñasco, rompiendo parte del patio de armas.

Patio de armas. Al fondo a la derecha, la puerta medieval que daba acceso a este.
El resto de estancias que vemos enfrente, son añadidos recientes, para albergar a las cofradías.
Patio de armas: A la derecha, el santuario, del siglo XVII. A la izquerda, la torre del homenaje medieval
aunque con su parte alta reconstruida. Delante de la torre un muro bastante alterado. De hecho, la parte junto
al santuario se vino abajo hace unos años y ha reconstruido recientemente (donde se ven las vallas).
Sala medieval en el patio de armas, usada como pequeña capilla,
desde antes de construir el santuario.
En cuanto al Santuario de Nuestra Señora de la Encarnación de Peñarroya, se construyó en el siglo XVII, cuando el castillo ya había perdido toda función defensiva. Alberga un bonito retablo barroco y pinturas al fresco, del siglo XVIII, que aunque de bella factura, están consideradas como de segundo orden. A pesar de eso, son uno de los pocos ejemplos de frescos religiosos de esa época en La Mancha. Los frescos también se reparten en el camarín y en su escalera de acceso.

Retablo

Llama también la atención la presencia de una pequeña pila de basalto (piedra volcánica), que sin duda se debió traer de alguna parte del Campo de Calatrava, ya que en la zona de las Lagunas de Ruidera no se encuentra esta roca. Se asienta sobre una base datada en el 1789.

Curiosa pila basáltica

Además destaca la estructura del coro o tribuna, de 1725, en madera, sustentado sobre una curiosa columna sobre una pila. En la madera del coro se puede leer:

“ESTA TRIBVNA SE IZO A COSTA DE LA COFADRIA DE LA
SOLA(NA)/GVNTAMENTE SE PINTO LA COLGADVRA I TRIBVNA
A COSTA D(E) D(I)CHA/COFADR(I)A, SIENDO SV MAIORD(O)M(O)
PEDRO GARZIA FRERE, AÑO D(E) MIL SETECIENTOS I/(ADORNO)
BENTICINCO (ADORNO)//”. 

Tribuna

Santuario: La columna que sostiene la tribuna se asienta sobre una pila.
Desde aquí también se ve la ubicación de algunos frescos en las paredes.

Como veis, el castillo, santuario, y las vistas que hay desde él, merecen la pena como para hacer una parada y conocerlo.

Puerta principal y torre del homenaje, desde el camino medieval de acceso.

Podéis encontrar muchísima más información detallada y arqueológica en este completo estudio sobre el castillo de Peñarroya, realizado por Anthropos S.L. También podéis descargarlo del siguiente enlace:

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----- MAPA -----

Comentarios

  1. Se ha descubierto un pequeño cementerio pegado a la antemuralla donde se conoce daban sepultura a aquellos sin derecho a hacerlo de puertas para adentro, o lo mismo, porque les gustaba mas ese sitio.. a saber.. los nichos pueden verse caminando por lo que era el foso

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    1. ¿Te refieres a las estructuras de piedra en el foso? Puedes ver alguna en las fotos de esta entrada. De ser esas, al parecer no son sepulturas, sino que son los restos de la cantera para construir la ermita. Los supuestos nichos no tienen forma de agujero de una tumba sino que adoptan morfología de largos pasillos, lo que no tiene mucho sentido si lo que se pretende es enterrar a alguien, más si encima hay que cavarlos en la roca viva.

      Esto no quita que posteriormente se pudieran reaprovechar las zanjas para dar sepultura a un cadáver, cosa que desconozco. Si así fuera, háganoslo saber y si tiene algún detalle más será de agradecer.

      Muy grato su comentario e interesante aportación.

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  2. Efectivamente me refiero a esos huecos en el suelo.. es algo que se ha comentado desde que lo descubrieron hace unos pocos años.. he leído que lo que ha aparecido es "una necrópolis de rito islámico y un campo de silos de cronología indeterminada" aquí http://www.argamasilladealba.es/turismo/que-visitar/detalle-lugar/ic/castillo-de-penarroya/ 😊

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    1. Gracias por la aclaración, pero la necrópolis que refiere y los silos se descubrieron en la zona que actualmente ocupa el aparcamiento. Si tenéis curiosidad, hay detallada información en el informe que aporto en la entrada, en la página 120, apartado 2. Se explican los silos y el contenido de las tumbas minuciosamente.

      Al parecer, las tumbas de tal hayazgo se datan del siglo VIII, seguramente muy anteriores a la construcción del foso, que como indico, se usó durante la construcción del castillo y ermita como cantera.

      Muy agradecido por tus aportes, Eze.

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