En la carretera que va de Ciudad Real a Picón, junto al puente sobre el río Guadiana, se asienta una casa solariega con historia: Se trata de Santa María del Guadiana.
Esta casa de labor fue construida en el siglo XVII, cuando el propietario de la finca adquirió jurisdicción sobre ella, transformándola en un señorío. Al parecer, por esa época, los grandes propietarios podían comprar la jurisdicción de sus haciendas, convirtiendo en vasallos a los que trabajaban en ella y pudiendo impartir justicia en sus fincas. Se trataba pues de la clara herencia, aunque con diferencias, de lo que fueron los señoríos feudales siglos atrás. Así pues, en 1647, la jurisdicción de la finca se segregó de la de Ciudad Real, y fue adquirida por su propietario: don Luis Bermúdez y Mexía de la Cerda.
No es hasta el siglo XIX cuando este tipo de señoríos quedarán abolidos, y por tanto, Santa María del Guadiana se transforma en una casa de labor desde donde se gestionan sus tierras de cultivo y pastos.
De todas las edificaciones, destaca la casa solariega del siglo XVII. Esta inmensa casa cuenta con la parte residencial, formada por una casa de dos plantas: La planta baja con zaguán, cocina y otras dependencias de servicio. También varios sótanos o cuevas donde almacenar vino u otros productos perecederos. La zona noble debería ubicarse en la planta superior. Aparte de la casa solariega, el recinto contaba con amplios corrales, hornos, molino propio, palomares y hasta una iglesia.
La casa llama la atención por asemejar desde el exterior un pequeño palacete en medio del campo. Hay otros detalles también muy llamativos, como por ejemplo, la iglesia. Es un recinto de pequeñas dimensiones que se encuentra adosado a la parte trasera de la casa y su acceso se realizaba a través del patio interior. Sorprende, pues aunque de pequeñas dimensiones, tiene arcos apuntados, como intentando dar una apariencia diferente dentro de una casa solariega e indicar inequívocamente que nos encontramos dentro de una iglesia.. Además, disponía de esculturas en el altar, labradas en piedra, de las que aún se puede ver algún resto ruinoso. Sin duda debió ser una bella estancia, de grandes dimensiones para tratarse de una capilla particular. Todo ello, junto con el resto de elementos constructivos, denota la importancia que debió tener Santa María del Guadiana y el poder adquisitivo de sus propietarios.
La casa tiene una fachada edificada en mampostería, aunque se usan sillares en los vanos de algunas puertas o en las esquinas. Sus materiales de construcción son por tanto de mayor calidad que los que se usaban en la época en una casa de labor manchega tradicional, donde predominaba el tapial, técnica constructiva y material mucho más barato y que en Santa María del Guadiana se ve en los muros de construcciones auxiliares o corrales.
La puerta principal, dispone en su dintel de piedra del escudo labrado de la familia Bermúdez y Mexía de la Cerda. También hay escudo sobre el arco de la puerta de entrada al corral principal junto a la casa, donde seguramente estarían las caballerizas. Además, un llamativo escudo heráldico destaca en la una de las esquinas de la parte "más noble" de la casa. Parece ser que tal escudo sufrió un intento de robo que fue abortado, teniendo que reponerse de nuevo en su lugar (se aprecian a su alrededor signos de restauración).
Aproximadamente a 1 km, pasa la Cañada Real Soriana, lo que supongo que sería una importante razón a tener en cuenta para ubicar aquí la hacienda y daría valor a sus pastos y dehesas, pues la familia al parecer eran ganaderos de la Mesta.
La casa solariega está abandonada y en ruina progresiva, así como las construcciones anexas (palomares, corrales y otras casas aledañas). Aún son apreciables numerosos detalles que dan una idea de que no era una casa de campo cualquiera. El paso del tiempo y el abandono a los que la casa está sometida, pueden conducir a que esta hacienda del siglo XVII sucumba lentamente si nada ni nadie lo remedia.
Fuentes y para saber más:
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| Santa María del Guadiana: Fachada principal con escudo heráldico en la esquina. |
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| Antiguo camino de acceso que conduce a la puerta principal. Al fondo, la enorme casa solariega. |
Esta casa de labor fue construida en el siglo XVII, cuando el propietario de la finca adquirió jurisdicción sobre ella, transformándola en un señorío. Al parecer, por esa época, los grandes propietarios podían comprar la jurisdicción de sus haciendas, convirtiendo en vasallos a los que trabajaban en ella y pudiendo impartir justicia en sus fincas. Se trataba pues de la clara herencia, aunque con diferencias, de lo que fueron los señoríos feudales siglos atrás. Así pues, en 1647, la jurisdicción de la finca se segregó de la de Ciudad Real, y fue adquirida por su propietario: don Luis Bermúdez y Mexía de la Cerda.
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| Puerta principal. |
No es hasta el siglo XIX cuando este tipo de señoríos quedarán abolidos, y por tanto, Santa María del Guadiana se transforma en una casa de labor desde donde se gestionan sus tierras de cultivo y pastos.
De todas las edificaciones, destaca la casa solariega del siglo XVII. Esta inmensa casa cuenta con la parte residencial, formada por una casa de dos plantas: La planta baja con zaguán, cocina y otras dependencias de servicio. También varios sótanos o cuevas donde almacenar vino u otros productos perecederos. La zona noble debería ubicarse en la planta superior. Aparte de la casa solariega, el recinto contaba con amplios corrales, hornos, molino propio, palomares y hasta una iglesia.
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| Zaguán tras la puerta principal. |
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| Cocina aneja al zaguán. |
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| Sala con gran chimenea. Parece conservar algunas partes del suelo original. |
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| Gran corral, con restos de un horno adosados a la casa. |
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| Detalle del horno en el corral. |
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| Patio interior de la casa. |
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| Gran cueva con acceso desde el zaguán. La casa cuenta con al menos dos cuevas o sótanos. |
La casa llama la atención por asemejar desde el exterior un pequeño palacete en medio del campo. Hay otros detalles también muy llamativos, como por ejemplo, la iglesia. Es un recinto de pequeñas dimensiones que se encuentra adosado a la parte trasera de la casa y su acceso se realizaba a través del patio interior. Sorprende, pues aunque de pequeñas dimensiones, tiene arcos apuntados, como intentando dar una apariencia diferente dentro de una casa solariega e indicar inequívocamente que nos encontramos dentro de una iglesia.. Además, disponía de esculturas en el altar, labradas en piedra, de las que aún se puede ver algún resto ruinoso. Sin duda debió ser una bella estancia, de grandes dimensiones para tratarse de una capilla particular. Todo ello, junto con el resto de elementos constructivos, denota la importancia que debió tener Santa María del Guadiana y el poder adquisitivo de sus propietarios.
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| Una puerta con arco de ladrillo servía para acceder a la iglesia desde el patio. |
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| Interior de la iglesia con arco apuntado |
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| El techo de la iglesia se ha venido abajo. |
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| Figuras sagradas entre varias columnas hacían de retablo en el altar. |
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| Detalle de figura. Por los agujeros que presenta, diría que ha sido vandalizada. |
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| La otra figura no presenta mejor aspecto. |
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| Muro de la iglesia, desde el exterior de la casa. Pequeños ventanucos de ladrillo daban luz al interior del templo. |
La casa tiene una fachada edificada en mampostería, aunque se usan sillares en los vanos de algunas puertas o en las esquinas. Sus materiales de construcción son por tanto de mayor calidad que los que se usaban en la época en una casa de labor manchega tradicional, donde predominaba el tapial, técnica constructiva y material mucho más barato y que en Santa María del Guadiana se ve en los muros de construcciones auxiliares o corrales.
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| Vista general del conjunto: Casa solariega al fondo (mampostería y sillería: más resistentes). En primer término, muros de corrales auxiliares (tapial: peor calidad constructiva). |
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| Las construcciones auxiliares de tapial, obviamente aguantan peor el paso del tiempo y muchas ya han sucumbido. En la foto, lo que parece una gran sala con enorme chimenea y poyetes de piedra en los laterales. Podría servir para reunión o dormitorio de trabajadores de la finca. |
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| Muros de tapial de los los corrales. |
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| Parte trasera del corral principal. Se alterna tapial y mampostería. Mejores calidades conforme nos acercamos a la casa. |
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| Restos de lo que parece el molino. Al fondo, el actual puente sobre el Guadiana de la carretera. |
La puerta principal, dispone en su dintel de piedra del escudo labrado de la familia Bermúdez y Mexía de la Cerda. También hay escudo sobre el arco de la puerta de entrada al corral principal junto a la casa, donde seguramente estarían las caballerizas. Además, un llamativo escudo heráldico destaca en la una de las esquinas de la parte "más noble" de la casa. Parece ser que tal escudo sufrió un intento de robo que fue abortado, teniendo que reponerse de nuevo en su lugar (se aprecian a su alrededor signos de restauración).
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| Dintel de la puerta principal y escudo. |
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| Detalle del escudo esquinero. A su alrededor se aprecia el trabajo de reconstrucción ya que fue arrancado en un intento de robo. |
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| Acceso a corrales principales, también con escudo heráldico y puerta de sillería. |
Aproximadamente a 1 km, pasa la Cañada Real Soriana, lo que supongo que sería una importante razón a tener en cuenta para ubicar aquí la hacienda y daría valor a sus pastos y dehesas, pues la familia al parecer eran ganaderos de la Mesta.
La casa solariega está abandonada y en ruina progresiva, así como las construcciones anexas (palomares, corrales y otras casas aledañas). Aún son apreciables numerosos detalles que dan una idea de que no era una casa de campo cualquiera. El paso del tiempo y el abandono a los que la casa está sometida, pueden conducir a que esta hacienda del siglo XVII sucumba lentamente si nada ni nadie lo remedia.
Fuentes y para saber más:
----- MAPA -----
Un lugar muy interesante, como todos los de tu blog.
ResponderEliminarGracias por compartirlo, un abrazo Jesús.
Y espero seguir trayendo muchas más de interés.
EliminarUn abrazo y gracias por el cumplido, Victor.
Viendo la foto aérea de gmaps se aprecia la magnitud que tuvo el lugar.. lamentablemente como otros muchos se echará a perder o tendrá que ser demolido.. al final sitios así sólo sobreviven si mantienen un uso.. me pregunto si reconvertirlo en un hotel o alojamiento rural sería viable/rentable.. muy cerca hay otro conocido hotel...
ResponderEliminarcomo siempre buen trabajo de redacción y fotografía ;)
Efectivamente, un lugar sin uso ni mantenimiento se condena a la ruina. Tengo entendido que Santa María del Guadiana aún es propiedad de los herederos de aquellos que fundaron el señorío hace casi 400 años. Darle un uso pasa por una costosa restauración, que lamentablemente echará para atrás por la dificultad de amortizarla económicamente. Muchas veces, hay que mirar más allá del valor monetario e irse hasta el histórico, arquitectónico o artístico para compensar tal inversión. Y no todo el mundo (incluyendo al ente público) puede o quiere gastarse cuartos en conservar la historia.
EliminarDicho esto, el lugar si estuviera arreglado sería una preciosidad arquitectónica. Una especie de palacete rural o casa solariega noble, de las que no se anda sobrado en Ciudad Real capital.
Como siempre, muy agradecido por su intervención, señor Eze.
Donde podría encontrar más información sobre este lugar. Me encantaría saber porque se abandonó porque los herederos lo han dejado vandalizar he estado allí y es un lugar enorme el cual debe tener mucha más historia y me encantaría conocer. Muchas gracias por tu información.
ResponderEliminarAl final de esta entrada, justo antes del mapa, dispone de 3 enlaces con más información y las fuentes más importantes que utilicé para la redacción de este artículo. El primero de ellos documenta ampliamente los diferentes propietarios de la finca a lo largo de su historia, hasta la actualidad. Quizá pueda darle alguna pista, o ponerse en contacto con su autor y ampliar información.
EliminarGracias por el comentario.