Plaza Mayor de Tembleque

Son muchas las plazas singulares con las que contamos en La Mancha y alrededores. La presente entrada está dedicada a la de Tembleque, en la provincia de Toledo. También destacables por su belleza o particularidad son las de Puerto Lápice, Almagro, Ocaña, Villanueva de los Infantes, San Carlos del Valle, Alcaraz y alguna más que no haremos mención porque la lista podría ser muy numerosa. Cada plaza tradicional en La Mancha tiene algo en especial y por sí solas podría dar para otro blog dedicado exclusivamente a ellas.

Plaza Mayor de Tembleque

La plaza Mayor de Tembleque tiene un estilo barroco popular, de caracteres típicamente manchegos. Tiene una forma cuadrangular, pero de lados irregulares, no formando un cuadrado perfecto. Data del siglo XVII, tal y como delatan algunas inscripciones en la misma plaza. Reinaba Felipe IV. La inscripción sobre el dintel de la puerta del ayuntamiento indica que corría el año 1654.

Aparte de su belleza, lo que la hace particular es que se conserva prácticamente tal y como era en sus orígenes. El pavimento, en sus orígenes sería tierra apisonada, aunque recientemente se ha pavimentado y restaurado la plaza, devolviendo a su original esplendor algunos de los edificios y balcones, luciendo un aspecto espléndido.

La plaza se construyó con una doble finalidad: urbanística y como plaza de toros. Es una construcción de planta rectangular, con tres únicos accesos (útiles para su uso taurino). Los edificios de la plaza constan de planta baja y dos alturas, excepto la entrada principal de la plaza que tiene un tercer piso. Esta entrada principal sería usada como tribuna presidencial.

Tribuna principal, desde el interior de la plaza.

Entrada, bajo la tribuna principal, desde el exterior de la plaza.
Al fondo, se divisa el ayuntamiento.

Tres de los lados de la plaza tienen soportales. Son esos lados (norte, oeste y sur) donde se ubican las entradas de la plaza, estando los accesos norte y sur en los vértices del cuadrilatero y el último acceso en el centro del lateral oeste. Los corredores están sostenidos por columnas de granito. La estructura sobre los soportales se sostiene mediante dinteles, vigas de madera y bovedillas.

Sobre los soportales, una trabajada balaustrada que dota de armonía y belleza a todo el conjunto. Además,  este conjunto de balcones consta de antepechos de yesería donde se dibuja la Cruz de Malta. Esta cruz es el emblema usado por la Orden de San Juan, que había administrado y repoblado esta comarca manchega desde la reconquista a finales de la Edad Media. La Orden de San Juan de Jerusalén también es conocida como la Orden Hospitalaria u Orden de Malta.

Las plazas con soportales son algo común en Castilla y por extensión en La Mancha, ya que en un clima tan extremo, servían como refugio para el sol en los tórridos veranos y como abrigo para el frío de los crudos días del invierno.

Soportales encolumnados, sobre los que se asienta la balaustrada y balcones.
El motivo decorativo con la Cruz de Malta, se repite en el conjunto.

Portalón en los soportales.

Detalle de la Cruz de Malta, motivo decorativo que abunda en la balaustrada.

Soportales del lado sur.
Al frente, el lado este carece de soportales.

Detalle de soportales.

Escudo tallado en piedra: "AÑO 1646"

Soportales. Al fondo la tribuna principal (entrada sur).

Soportales, balaustradas y ayuntamiento.

En el lado norte, se adosa el edificio del Ayuntamiento, que preside la plaza, y cuyo balcón principal está coronado por el escudo de Tembleque. Los edificios del lado este de la plaza mantienen la altura de dos pisos, pero no hay soportales ni balaustrada. A cambio, una uniforme fachada blanca con balcones en todos los edificios.

Ayuntamiento, en el lado norte de la plaza.

Detalle de la puerta.
 En el dintel, junto la Cruz de Malta, la fecha de 1654 y un símbolo mariano se lee:
"SANTISIMA CONCEBIDA SIN PECADO ORIJINAL"

Fachada norte de la plaza, con el Ayuntamiento.
A la derecha la entrada norte de la plaza.
En la pared este, se aprecia la ausencia de soportales.

La plaza fue declarada Bien de Interés Cultural con categoría de Conjunto Histórico Artístico desde 1973.

Algo que me ha sorprendido de la plaza en las ocasiones que la he visitado, es la absoluta soledad con la que se puede disfrutar de ella. Desconozco si ha sido casualidad o es un hecho habitual que la plaza esté tan poco transitada. Me resulta extraño que un lugar tan especial sea tan poco concurrido. Al lado de la autovía A-4, que recorren miles de vehículos al día, pasando de largo de esta hermosa plaza, como pasan de largo de otros muchos rincones de La Mancha, tradicionalmente lugar de paso. Quizá sea buen momento para empezar a detenerse y descubrirla.

En soledad por la plaza Mayor de Tembleque.

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