Circo romano de TOLETVM

No es mi intención descubrir nada nuevo de Toledo, ciudad monumental, Patrimonio de la Humanidad y con un casco antiguo de los mayores de Europa. La cantidad de bellos rincones, edificios singulares de diferentes épocas y culturas, monumentos, paisajes y leyendas hacen de Toledo un atractivo destino para los amantes del turismo cultural.

Pero tal concentración de valiosos puntos de interés en la ciudad tiene la desventaja de que entre todos ellos, los menos vistosos pueden quedar diluidos. Y por tanto, monumentos o restos que en otro sitio serían de gran atracción e importancia, en Toledo quedan en un apartado segundo plano.

Precisamente eso ocurre con el circo de la ciudad romana de TOLETVM. Se trata de unos restos únicos, a los cuales no se les presta la atención que se merecen. Probablemente el circo no tiene la espectacularidad visual que otros monumentos toledanos, los cuales, y con razón, difuminan la importacia de estas ruinas romanas dentro de la ciudad imperial. Pero vamos a dar unos datos que nos ayudarán a valorar e interpretar lo que podemos ver en estos restos.

Curva donde se asentaban las gradas, de sillares de granito (desaparecidas).
El material es OPVS CAEMENTICIVM, una especie de hormigón
usado por los romanos para realizar encofrados.
Los circos romanos eran construcciones que albergaban diversos espectáculos y fundamentalmente carreras de carros. Para hacerse una buena idea de lo que eran, basta con volverse a tragar el clásico cinematográfico "Ben-Hur" y su inolvidable escena de carrera de cuádrigas en el circo. Se trataban de recintos alargados, con graderíos para el público a ambos lados y con un muro central (llamado SPINA) que conformaba un circuito en forma de anillo, semejante a una actual pista de atletismo pero mucho más alargada, de varios centenares de metros de longitud. Por su gran tamaño, solían construirse fuera de la ciudad.

El circo de TOLETVM se construye en el siglo I de nuestra era, con unas dimensiones de unos 420 metros de largo por 110 de ancho. Tales dimensiones son realmente grandes, haciendo de este circo uno de los mayores de la península, lo que confirma que TOLETVM era un núcleo importante durante la ocupación romana. Se le estima un aforo de 13.000 espectadores, aunque algunas fuentes llegan hasta los 30.000. Por hacer una comparación con infraestructuras deportivas actuales, el campo de fútbol de Toledo (el salto del caballo), apenas supera las 5.000 localidades, y el más grande de la región, el Carlos Belmonte de Albacete, unas 17.000. Y tened en cuenta que estamos hablando de una obra de hace ¡casi 2.000 años!

Recreación de un circo romano, con sus partes.
El de TOLETVM tenía más de 400 metros de longitud.
cosa que debía causar impresión.

Desde que el circo cayó en desuso, allá por el siglo IV, ha sido expoliado y desmantelado a lo largo de la historia. Los musulmanes en la edad media lo usaron como cementerio y en los arcos y habitáculos instalaban puestos, talleres y comercios. Después fue paulatinamente olvidado, sepultado con los siglos y destruido. En el siglo XVIII, el Cardenal Lorenzana ordena la demolición de parte de sus estructuras donde se concentran mendigos y delincuentes: arcos, cuevas y subterráneos. Sólo en época reciente, se comienza a excavar, documentar y consolidar estructuras, aunque viendo el estado actual, aún queda muchísimo por hacer, descubriendo gran parte de lo que aún está bajo tierra. Sin duda, es uno de los grandes tesoros olvidados de Toledo. Dar a conocer estás ruinas, "musealizarlas" y ponerlas en el lugar que se merecen es un trabajo pendiente. Actualmente, se encuentran integradas en un parque, donde la visita es libre y cuentan con algún panel interpretativo. Poco más. Sin duda, eclipsados por el abundante patrimonio de la ciudad.

Ruinas de las gradas Norte (CAVEA). Como veis, el entorno no es el más
propicio, acompañados de muros con graffitis y torres de alta tensión (al fondo).

Del circo, en la actualidad, se puede ver parte del muro central (SPINA), y porciones de los arcos sobre los que se asentaban los graderíos (CAVEA), sobre todo de la curva oriental y el graderío norte, ya que el sur se aprovechaba un talud natural para las gradas. Las gradas (CAVEA), al parecer, estaban construidas en sillares de granito, que fueron expoliadas y reaprovechadas en otras construcciones. Se asentaban sobre los cimientos y arcos de OPVS CAEMENTICIVM, el "hormigón" de los romanos, que es fundamentalmente lo que hoy queda a la vista. La parte más occidental del circo, aún sigue sin excavar, pero se aprecian restos como el gran arco en estado lamentable junto a la Avenida de Carlos III, fuera del actual parque. Del cementerio medieval, aún se aprecian algunas tumbas (y muchas que quedan por recuperar).

Antigua foto donde se ve el gran arco junto a la Avenida de Carlos III

El estado actual del arco es un tanto lamentable.
Se encuentra en un solar abandonado, junto a otros restos, fuera del parque.
(Foto: Google Street View)

Junto al circo, se cree que había un teatro, que quedaría actualmente bajo las pistas deportivas del colegio "Virgen del Carmen", junto al parque.

Cómo vemos, aún quedan importantes vestigios de TOLETVM en el Toledo actual, aunque sin duda, los de este circo bien merecerían un trato más digno. Otros restos, dentro del casco, son las termas o las cuevas de Hércules. En cualquier caso, la antigua ciudad romana queda fagocitada por la posterior Toledo de las tres culturas.

Los circos romanos eran una infraestructura poco común ya que sólo eran construidos en grandes ciudades. En la región, tenemos vestigios de circos en otros lugares como en SEGOBRIGA (Cuenca) y Alhambra (Ciudad Real) donde se cree que se situaba la ciudad de LAMINIVM.

La visita a estos restos, sobrecoge cuando uno se imagina lo que allí hubo hace 2000 años y recrea en su cabeza las carreras de cuádrigas alentadas por el rugido de más de 15.000 gargantas. Ocupan una gran superficie y queda mucho por excavar. Espero que si paseáis por sus ruinas, sepáis disfrutar de este mágico lugar y valorarlo como se merece.

La ubicación que muestro en el siguiente mapa, se corresponde con la curva oriental del circo, donde actualmente se pueden ver un conjunto de arcos que soportaban el graderío, pero podéis encontrar ruinas por todo el parque.

----- MAPA -----

Comentarios

  1. Respuestas
    1. A mí también me lo parece.

      Gracias por comentar, Eze. Encantado de volver a verte por aquí.

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  2. Muchas gracias por este interesante artículo. Se ve que el Cardenal Lorenzana tenía poca sensibilidad...

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    1. Pues posiblemente, la misma sensibilidad que se tenía con unas ruinas sin uso durante esa época. Lo peor es que hoy día, a veces, pasa lo mismo.

      Gracias a ti por tu interés y comentarios.

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