Muy cerca de Ciudad Real, en el paraje conocido como Sancho Rey, podemos disfrutar de una de las más importantes colonias de cigüeña blanca de Castilla-La Mancha. Se trata de un paraje tranquilo que desde hace décadas acoge a numerosas parejas de cigüeñas que construyeron aquí sus nidos. Esta ubicación suponía un buen lugar para que se asentaran, dada la cercanía del río Guadiana, el abundante alimento que proporcionaba el cercano vertedero de Cabeza de Palo y la existencia de grandes árboles que permitían construir sus nidos.
La cigüeña blanca es un ave migratoria. Desde febrero hasta octubre, aproximadamente, habita en estas tierras, aunque cada vez es más habitual poder ver cigüeñas durante todo el año. Este animal migra, durante los meses más fríos, desde la península ibérica hasta el África subsahariana. Sancho Rey es un lugar privilegiado para observar a estas aves ("birdwatching"), sobre todo en primavera. A lo largo de una hilera de árboles, anidan unas 25 parejas. Las cigüeñas conservan la pareja durante toda su vida, así como sus nidos, año tras año. En España, la cigüeña blanca es un ave protegida por la Ley y está prohibida su caza y/o comercio, tanto de ejemplares vivos como muertos, así como de sus huevos y crías.
Aunque aún es un buen lugar para dar un paseo y para observar estas aves, la colonia (que llegó a estar formada por más de 40 parejas) ha ido viniendo a menos por varias razones. En la primera década de este siglo, sufrió un incendio que se llevó por delante muchos árboles y sus nidos. Este hecho fue subsanado en parte con la colocación de postes y soportes artificiales para que las cigüeñas pudieran reconstruir sus nidos. Y aunque parece que se acomodaron bien y funcionó, últimamente muchos de estos soportes se han roto o se han caído al suelo. También, el cierre del vertedero en el año 2009 ha restado una fuente de alimento sencillo y cercano para las cigüeñas, y ahora deben procurárselo por sus medios. También llegó a tener paneles interpretativos, ahora desaparecidos.
A pesar de esos inconvenientes, el paraje aún alberga a unas 25 parejas y es un lugar privilegiado para los que disfrutan de la observación de estas aves y la fotografía. Si se quiere disfrutar aún más de las vistas y las cigüeñas, no olvidéis unos prismáticos y/o una cámara con buen objetivo. Y no hace falta afinar mucho el oído para escuchar su característico crocoteo, que realizan batiendo sus mandíbulas. En cualquier caso, la visita debe realizarse con respeto a los animales y sin molestarlos.
Este paraje es lugar de paso del sendero GR-114 (Camino Natural del Guadiana), y no es raro cruzarse con ciclistas, observadores de aves o gente que simplemente se acerca a dar un relajante paseo. Para llegar a él, lo más sencillo es acceder desde Las Casas, por una pista asfaltada.
Hilera de árboles y soportes artificiales: Repleto de nidos. |
La cigüeña blanca es un ave migratoria. Desde febrero hasta octubre, aproximadamente, habita en estas tierras, aunque cada vez es más habitual poder ver cigüeñas durante todo el año. Este animal migra, durante los meses más fríos, desde la península ibérica hasta el África subsahariana. Sancho Rey es un lugar privilegiado para observar a estas aves ("birdwatching"), sobre todo en primavera. A lo largo de una hilera de árboles, anidan unas 25 parejas. Las cigüeñas conservan la pareja durante toda su vida, así como sus nidos, año tras año. En España, la cigüeña blanca es un ave protegida por la Ley y está prohibida su caza y/o comercio, tanto de ejemplares vivos como muertos, así como de sus huevos y crías.
Aunque aún es un buen lugar para dar un paseo y para observar estas aves, la colonia (que llegó a estar formada por más de 40 parejas) ha ido viniendo a menos por varias razones. En la primera década de este siglo, sufrió un incendio que se llevó por delante muchos árboles y sus nidos. Este hecho fue subsanado en parte con la colocación de postes y soportes artificiales para que las cigüeñas pudieran reconstruir sus nidos. Y aunque parece que se acomodaron bien y funcionó, últimamente muchos de estos soportes se han roto o se han caído al suelo. También, el cierre del vertedero en el año 2009 ha restado una fuente de alimento sencillo y cercano para las cigüeñas, y ahora deben procurárselo por sus medios. También llegó a tener paneles interpretativos, ahora desaparecidos.
Nidos de cigüeñas en Sancho Rey |
A pesar de esos inconvenientes, el paraje aún alberga a unas 25 parejas y es un lugar privilegiado para los que disfrutan de la observación de estas aves y la fotografía. Si se quiere disfrutar aún más de las vistas y las cigüeñas, no olvidéis unos prismáticos y/o una cámara con buen objetivo. Y no hace falta afinar mucho el oído para escuchar su característico crocoteo, que realizan batiendo sus mandíbulas. En cualquier caso, la visita debe realizarse con respeto a los animales y sin molestarlos.
Este paraje es lugar de paso del sendero GR-114 (Camino Natural del Guadiana), y no es raro cruzarse con ciclistas, observadores de aves o gente que simplemente se acerca a dar un relajante paseo. Para llegar a él, lo más sencillo es acceder desde Las Casas, por una pista asfaltada.
Aunque actualmente el mayor interés de este paraje lo acaparan las cigüeñas, en las proximidades de este lugar, se asentaba en la edad media una aldea llamada "Sancho Rey", de la que apenas queda el nombre y una desmoronada ermita. También, muy cerca, junto al río, los restos del enorme molino de Gaijón, en ruinas.
----- MAPA -----
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