Hoy viajamos hasta Malagón, a conocer un nuevo puente romano, y con este es el tercero en lo que va de blog. Para variar, otro tesoro como pocos quedan, que tendríamos que preservar y resulta que nos encontramos de nuevo con otro puente milenario en el olvido y en nefasto estado de conservación.
Aunque hay gran dificultad para ubicar las antiguas calzadas romanas, es bastante probable que por aquí pasara la importante vía que unía TOLETVM y CORDVBA (Toledo y Córdoba), lo que justificaría la construcción de una importante obra como es el puente que nos ocupa. De hecho, ya contamos aquí que esta misma teoría también podría ser la causa de la construcción del Puente de Malvecinos, en Carrión de Calatrava.
Este largo puente sobre el río Bañuelos es de fundación romana, datado aproximadamente en el siglo II d.C, aunque probablemente reconstruido después por los árabes. Consta de diez ojos, con forma de arco de medio punto, construidos en bóveda de ladrillo y argamasa de cal y arena. La calzada superior se encuentra empedrada. Tiene una longitud de alrededor de 60 metros. Los arcos se apoyan sobre estribos de grandes sillares de piedra, que sirven para sostener la bóveda y contrarrestar su empuje. También consta de tajamares en ángulo para contrarrestar el empuje del agua (la parte donde se apoya el puente con forma de proa de barco, que dirige la corriente impidiendo el choque frontal del agua con el puente).
En un extremo del puente, en la margen derecha del río, se ubica un molino que ya aparece nombrado en las relaciones topográficas de Felipe II del siglo XVI, como perteneciente a Pedro Carrillo de Ávila. Es de este primer propietario conocido del que el molino toma el nombre, aunque la actual construcción data del siglo XVIII. Es por esas fechas cuando el Marqués de la Ensenada en su catastro indica que tiene dos piedras de moler y su propietaria es la Marquesa de Malagón. Su actividad molinera cesó en los años 50 del siglo XX y no hace muchos años fue restaurado por su propietario.
Pero volviendo a centrarnos en el puente, este no ha tenido la misma suerte que el molino. En las últimas décadas varias riadas y la falta de mantenimiento han hecho estragos en su estructura, provocando el derrumbe parcial de su parte central. Lo que ha permanecido en pie durante casi 2000 años, se puede venir abajo en unos pocos lustros por el olvido de unos y la desidia de otros. A la amenaza de derrumbe y el mal estado de conservación, se suma un poco afortunado "intento" (por llamarlo de alguna manera) de recuperar su uso, instalando una pasarela metálica horrorosa, que destroza visualmente el conjunto. Juzgad por vosotros mismos...
Desconozco si esta intervención contó con supervisión arqueológica, pero desde luego, aparte de romper la estética visual del monumento, no resuelve sus problemas estructurales. Y todo esto contando que en 2009 la Junta invirtió más de 320.000 euros para su recuperación del puente y su entorno a través de una escuela taller... y el resultado está a la vista. O la cosa cambia, o me temo que habrá que darse prisa si queréis conocer el puente que nos legaron nuestros ancestros (o lo que queda de él).
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| Puente del Molino Carrillo |
Aunque hay gran dificultad para ubicar las antiguas calzadas romanas, es bastante probable que por aquí pasara la importante vía que unía TOLETVM y CORDVBA (Toledo y Córdoba), lo que justificaría la construcción de una importante obra como es el puente que nos ocupa. De hecho, ya contamos aquí que esta misma teoría también podría ser la causa de la construcción del Puente de Malvecinos, en Carrión de Calatrava.
Este largo puente sobre el río Bañuelos es de fundación romana, datado aproximadamente en el siglo II d.C, aunque probablemente reconstruido después por los árabes. Consta de diez ojos, con forma de arco de medio punto, construidos en bóveda de ladrillo y argamasa de cal y arena. La calzada superior se encuentra empedrada. Tiene una longitud de alrededor de 60 metros. Los arcos se apoyan sobre estribos de grandes sillares de piedra, que sirven para sostener la bóveda y contrarrestar su empuje. También consta de tajamares en ángulo para contrarrestar el empuje del agua (la parte donde se apoya el puente con forma de proa de barco, que dirige la corriente impidiendo el choque frontal del agua con el puente).
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| En esta foto se aprecian los tajamares que encauzaban la corriente del agua. Al fondo se divisa la parte central hundida, que es la más deteriorada. Sobre el puente, una pasarela metálica que es una hermosura. |
En un extremo del puente, en la margen derecha del río, se ubica un molino que ya aparece nombrado en las relaciones topográficas de Felipe II del siglo XVI, como perteneciente a Pedro Carrillo de Ávila. Es de este primer propietario conocido del que el molino toma el nombre, aunque la actual construcción data del siglo XVIII. Es por esas fechas cuando el Marqués de la Ensenada en su catastro indica que tiene dos piedras de moler y su propietaria es la Marquesa de Malagón. Su actividad molinera cesó en los años 50 del siglo XX y no hace muchos años fue restaurado por su propietario.
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| El molino restaurado. Bajo la puerta se sitúa el canal por donde circulaba el agua. |
Pero volviendo a centrarnos en el puente, este no ha tenido la misma suerte que el molino. En las últimas décadas varias riadas y la falta de mantenimiento han hecho estragos en su estructura, provocando el derrumbe parcial de su parte central. Lo que ha permanecido en pie durante casi 2000 años, se puede venir abajo en unos pocos lustros por el olvido de unos y la desidia de otros. A la amenaza de derrumbe y el mal estado de conservación, se suma un poco afortunado "intento" (por llamarlo de alguna manera) de recuperar su uso, instalando una pasarela metálica horrorosa, que destroza visualmente el conjunto. Juzgad por vosotros mismos...
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| Detalle de arco destrozado. |
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| Arcos en mejor estado de conservación, junto al molino. |
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| Hermosa estampa: Desde aquí arriba la pasarela tapa toda visión del puente. La señal acaba de rematar el triste esperpento. |
Desconozco si esta intervención contó con supervisión arqueológica, pero desde luego, aparte de romper la estética visual del monumento, no resuelve sus problemas estructurales. Y todo esto contando que en 2009 la Junta invirtió más de 320.000 euros para su recuperación del puente y su entorno a través de una escuela taller... y el resultado está a la vista. O la cosa cambia, o me temo que habrá que darse prisa si queréis conocer el puente que nos legaron nuestros ancestros (o lo que queda de él).
[Edito 30-12-2023] Aunque a este puente se le conoce como de origen romano, si nos guiamos por la fábrica y técnica constructiva, no se puede afirmar que sea así. Sobre técnicas constructivas romanas y puentes, se pueden consultar los estudios y artículos de Manuel Durán Fuentes e Isaac Moreno Gallo. De hecho, al parecer no hay inventariado ningún puente de origen romano, que se conserve actualmente en toda Castilla-La Mancha.
Se sabe que ha existido aquí un puente desde tiempos inmemoriales (ya aparecía el molino nombrado en el siglo XVI), pero por su aspecto, ha debido sufrir numerosas alteraciones y reconstrucciones.
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Una pena que al final no se ponga remedio a este deterioro y se pierda parte de nuestra historia.
ResponderEliminarMejor trato merece una bella y antigua construcción como esta. Gracias por comentar, AIGarcía.
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