Batalla de Malastardes

Hoy, por primera vez, os traigo una entrada en la que si vais al lugar que he marcado en el mapa, no hay nada para ver, salvo campos sembrados entre viaductos ferroviarios, carreterines y algún chalet. En este poco sugerente lugar (o sus alrededores), tuvo lugar la mal llamada "Batalla de Malastardes", pues más que batalla fue escaramuza. Así que más que un lugar, hoy os traigo un pequeño relato y recopilación de los hechos, que espero os resulte de interés.

Ya contamos hace unas semanas una de las gestas que protagonizó en Salvatierra un grupo de caballeros de la Orden de Calatrava, durante la reconquista (corría el año 1211). Pero la Orden, tuvo durante su historia otros episodios más oscuros. Algunos de ellos están relacionados con disputas de poder, sobre todo con la Corona de Castilla. Después de la batalla de las Navas de Tolosa, el Sur de La Mancha dejó de ser zona de conflicto y la frontera con Al-Andalus se traslada a latitudes más meridionales. Es cuando las Órdenes Militares (entre ellas la de Calatrava) adquieren más poder gracias a los nuevos territorios sobre los que adquieren la responsabilidad de repoblar y la gestión de ellos (mediante la fundación de encomiendas). Tanto poder consiguen atesorar, que en los albores del siglo XIV supondrían más un rival para el Rey que el aliado de tiempos atrás.

Ante tal incremento de poder, el Rey Alfonso X funda Villa Real en 1255 (la actual Ciudad Real), con la intención de poseer, en la zona dominada por la Orden de Calatrava, una villa afín al Rey, para controlar desde ella el creciente poder de esta Orden y "mantenerla a raya". Las décadas siguientes, transcurren dentro de un ambiente de inestabilidad política, con conflictos de poder entre la nobleza, Rey, Órdenes Militares, iglesia... Mientras, los campesinos se encontraban sometidos a constantes pillajes y saqueos, lo que aún empeoraba la situación. En este contexto, tiene lugar la "Batalla de Malastardes", en 1328, constituyendo solamente uno más (aunque quizá el más conocido) de los muchos incidentes que se produjeron entre 1310 y 1332 entre la ciudad de realengo (Villa Real) y la Orden de Calatrava.

Fresco gótico en el castillo de Alcañiz (Zaragoza)
donde la Orden de Calatrava tuvo una encomienda.
Se aprecia en la parte superior el aspecto y vestimenta
de los caballeros de la Orden en el siglo XIII.

En 1328, el Maestre de la Orden de Calatrava era D. Garci López de Padilla. Como hemos dicho, las Órdenes Militares habían adquirido tal poder, que al parecer, este Maestre se comportaba más como un señor feudal que como un freire que se dedicara a la oración y a guerrear contra los infieles. Tal fue esa actitud, que en la lucha contra la taifa de Jaén se produjo una importante derrota de las huestes calatravas de la que muchos lo culparon. Esto desencadenó en una insurrección de varios freires dela Orden, encabezados por el Clavero de la Orden (Frey Juan Nuñez), y una serie de caballeros de su confianza, algunos de ellos nacidos en Villa Real (el Clavero, era el freire responsable de la guarda y protección del convento donde residía el Maestre).

Esta ocasión fue aprovechada  en Villa Real por el Alcaide del Alcázar Real (un tal Quesada), para abrir las puertas a los insurgentes, protegerlos y pedir refuerzos, informando de la situación a la realeza. Ante tal situación, el Maestre se establece en Miguelturra (población dependiente de la Orden), a apenas 3 km del Alcázar Real y de las murallas de la ciudad regia. Desde allí, dirige un asedio contra Villa Real, quemando campos y azotando a los vecinos y campesinos que salían de sus murallas, incluso llevándolos presos a Calatrava-La Nueva (sede de la Orden). Todo ello, encaminado a que se le entregaran los caballeros disidentes que se refugiaban en la Villa Real. No obtuvo resultado. Tras muchos días de constante sitio y presión, tuvo lugar una primera escaramuza. Unos 50 caballeros reales a caballo salieron al encuentro del Maestre, pero al parecer fueron prácticamente aniquilados por las huestes calatravas afines a Garci López de Padilla.

Ante tal situación, la ausencia de refuerzos de otras ciudades afines al Rey y el largo periodo de asedio, el propio Alcaide, junto con los freires calatravos disidentes, otros caballeros y probablemente la ayuda de peones, se vio obligado a intentar un contraataque sitiando al propio Maestre. Éste, enterado del plan, marcha "con toda la gente de la aldea que había de armas tomar", encontrándose en el llano de "Malastardes", donde ambos bandos se enzarzaron.

El resultado: Las tropas calatravas derrotadas, el Maestre huyó herido, muertos algunos caballeros y bastantes peones, estos últimos, sin preparación militar ni armas adecuadas (hondas, aperos del campo, garrotes, armas domésticas) que poco tenían que hacer ante la espada y preparación de un caballero montando una cabalgadura.

Pero no quedó ahí la cosa... porque los de Villa Real no se conformaron con esta victoria, sino que a continuación marcharon hacia Miguelturra donde asaltaron, robaron, mataron a mujeres, niños, ancianos, quemaron casas y destruyeron alguna torre y otras construcciones militares que desde Villa Real se veían como una amenaza.

Por esta zona (o cercanías) se supone que tuvo lugar la escaramuza.
El panel informativo de la vía verde recuerda lo que ocurrió aquí en 1328.

En fin, que esta fue una de las muchas veces que al parecer Miguelturra fue asaltada. Y ya lo debía haber sido antes, pues se supone que su nombre viene de Miguel (debió ser alguno de sus primeros habitantes) y "turra" de "turrar" (torrar, quemar), pues algunas fuentes citan a la población como "la siete veces quemada", probablemente todas ellas fruto del continuo enfrentamiento que por esas fechas se daba entre vecinos de realengo y calatravos.

Y hasta aquí, la historia de lo acontecido en Malastardes en 1328.

Fuente y más información: www.miguelturra.es


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Comentarios

  1. ¡Muy interesante! Siempre enfrentamientos entre los poderosos que sufren los más débiles. Estamos condenados a repetir... lo llevamos en la sangre.

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    1. Pues sí, estimada Marta. La humanidad no aprende y está condenada a repetir la historia y los mismos errores una y otra vez, aunque, eso sí, en cada ocasión con armas más bestias, gordas y destructivas. En eso sí que avanzamos...

      Gracias por comentar.

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