Fábrica de cerámica

No muchas son las muestras que nos quedan de edificios industriales de principios de siglo XX en La Mancha. Culpa por un lado de la raquítica revolución industrial que experimentó la región y por otro del poco cuidado que se ha tenido (y se tiene) en conservar los escasos vestigios que aún sobreviven.

La fábrica de cerámica de Ciudad Real es buen ejemplo de ello. Se trataba de una de las más importantes muestras de arqueología industrial en cuanto a fábricas de material de edificación de principios del siglo XX de la provincia. Y digo "se trataba" porque fue demolida en gran parte durante las obras del aeropuerto, de donde dista apenas unos cientos de metros de la pista y terminal de pasajeros. Los terrenos donde se asienta la fábrica fueron adquiridos por el promotor de la infraestructura aeroportuaria, que al parecer, procedió a su derribo sin los estudios arqueológicos oportunos, o bien, saltándose los que existían. Se eliminó así una muestra única de industria cerámica del principio del XX en la provincia. Después, tras el daño causado, y cuando prácticamente la totalidad de elementos del complejo habían desaparecido, el administración obligó a rehacer la chimenea (que ya había sido derruida parcialmente) y a detener la demolición tras analizar los susodichos informes arqueológicos. Pero ya era tarde. De todo el recinto original sólo sobrevivieron la alta chimenea (una vez reconstruida la parte superior) y una pequeña sección de los hornos, en un entorno ya absolutamente fuera de contexto.

Únicos vestigios de lo que fue la fábrica de cerámica.

La fábrica se construye alrededor de 1902. Su ubicación no era casual. Se asentaba junto a la línea férrea que unía Madrid con Cádiz y Badajoz, disponiendo de un apeadero cercano (el de Cañada de Calatrava) para poder embarcar y transportar los productos fabricados. Fundamentalmente se fabricaba ladrillo y teja curva, aunque posteriormente se construyen unos hornos para la elaboración de cemento. También se llegó a producir cal y algún producto más, prefabricado de cemento o cerámico, como tuberías.

De todo el complejo sólo podemos ver en la actualidad el horno principal de cerámica, con su chimenea reconstruida, y un cercano horno de cemento. Su aspecto constructivo recuerda en cierta medida al de la fundición "El Martinete", en Los Pozuelos de Calatrava, aunque esta fábrica de cerámica se construyera unos 40 años más tarde. No obstante, ambas fábricas son dos ejemplos de lo que supuso la revolución industrial en la comarca en el final del siglo XIX y principios del XX. Lamentablemente, ambas joyas están abandonadas, cuando no en ruina o demolidas. Casualmente, la fábrica de cerámica se alimentaba de la energía eléctrica generada en "El Martinete" cuando esta última transformó su actividad de la fundición a central hidroeléctrica.

Horno de cemento al fondo.
Delante, el horno de cerámica cuya techumbre fue desmantelada.

Detalle de la chimenea (42 metros de altura).
Se aprecia la reciente reconstrucción de la parte superior.

Tristemente, son más los elementos que han desaparecido que los que se conservan. Si observamos el plano en planta de la fábrica, podemos comprobar que lo que hoy se conserva no es nada más que una mínima parte del complejo fabril. El resto fueron demolidos durante las obras del aeropuerto a pesar de lo reflejado en los informes arqueológicos.

Plano de lo que fue la fábrica.
Todos los elementos fueron demolidos, salvo el horno de cerámica (19) y uno de cemento (20).

Para hacernos una idea de lo que aquí había, no nos queda más remedio que acudir a los archivos y a las fotos realizadas antes de la demolición. La maquinaria pesada se llevó por delante la nave de amasado, el secadero, la cubierta del horno principal de cerámica, un horno auxiliar de cerámica, hornos auxiliares de cemento, almacenes de material, viviendas de trabajadores, un palomar, la caseta del transformador eléctrico, talleres, oficinas, la vivienda del propietario... Vamos, que echaron abajo prácticamente toda la fábrica con más de un siglo de antigüedad; uno de los escasos testigos de la revolución industrial en la provincia. Todo ello, a pesar de que el inmueble estaba catalogado como Patrimonio Cultural de Castilla-La Mancha. A continuación os muestro algunas fotos de elementos ya desaparecidos, y que he extraído de un artículo que resume el informe arqueológico y que os adjunto al final de la entrada. Algunos de ellos, eran de gran interés y se perdieron para siempre.

Chimeneas del horno auxiliar de cemento: Demolidas.

Cubierta del horno de cerámica: Desmantelada.

Horno auxiliar: Demolido.

Nave de amasado, con cubierta de cerchas metálicas y teja: Derruida.

Reja en la parte superior de la puerta de la casa del propietario.
Año 1903.
Desaparecida ¿dónde andará?

Caseta del transformador eléctrico: Derrumbada.

El artículo que ha servido de fuente para estas fotografías de los elementos desaparecidos, extraído de la web del estudio de arqueología Anthropos, detalla la historia y elementos de la fábrica, así como de las irregularidades que llevaron a su destrucción, con la inacción por parte de la administración regional ante los hechos, y la tarde reacción del ministerio que paralizó el derrumbe y obligó a reconstruir la chimenea. Si te has quedado con ganas de saber más, recomiendo su lectura. Se trata de un estudio detallado, tanto de elementos estructurales analizados como de historia del complejo fabril, de su actividad y del contexto de la época en la que se desarrolló:

Benítez de Lugo Enrich, L., Álvarez García, H.J., Moraleda Sierra, J. y Mata Trujillo, E. (2014): “Investigación de la Fábrica de Cerámica de Ciudad Real. Un caso en la gestión del Patrimonio Industrial de Castilla-La Mancha“. Nailos. Estudios interdisciplinares de Arqueología 1: 81-119.

También podéis descargarlo en este enlace.

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