Cueva de San Francisco

El Pedernoso es un municipio de La Mancha conquense, donde se puede encontrar en sus cercanías las ruinas de esta curiosa ermita rupestre.

Ruinas de la ermita de San Francisco.

La cueva de San Francisco es un abrigo excavado artificialmente en cuyo interior se construyó una pequeña ermita. Actualmente, solamente quedan los restos del crucero y unos pocos arcos laterales que se usarían a modo de pequeñas capillas u hornacinas. El crucero se sitúa bajo una cúpula semiesférica, apoyada en 4 arcos de medio punto, todos con decoración geométrica en yeso. Bajo el crucero, también se observan restos de un par de escalones donde se situaría el altar.

Detalle de la cúpula semiesférica.

Cúpula bajo el crucero.

Detalle de arco y decoración geométrica.

El arco de entrada se encuentra apuntalado.
Al fondo, donde se situaría el altar, la niña da una idea de las proporciones de la cueva.

Esta sería la ubicación del altar.

La cueva se excavó en arcillas blandas y compactas.

Los techos se hallan cubiertos de hollín.

Escalones sobre los que se situaría el altar.

La construcción de la ermita de San Francisco, al parecer data del siglo XVII, pero bien podría la cueva ser aún más antigua y haberse aprovechado para la construcción del templo en su interior. La cueva, está excavada aprovechando que el terreno está compuesto de arcillas blandas. El techo de la cueva es una capa pétrea de sólida caliza, bajo la cual, se ha extraído la arcilla para conformar la oquedad de la cueva.

Actualmente, el estado de la ermita es de abandono. Un par de arcos apuntalados para evitar más derrumbes y un interior con las paredes cubiertas de hollín, fruto del encendido de hogueras en su interior. Basura, desperdicios y pintadas acaban de rematar el paraje. Todo ello, a pesar de la cercanía al pueblo y el fácil acceso, pues se encuentra al borde de un camino ancho, transitado y en buenas condiciones. 

Desde el interior.

Vista general.

Varios puntales sujetan el arco principal y una de las hornacinas.

Detalle de las capillas / hornacinas.

Convendría afianzar y consolidar las ruinas.

Observando el interior, bajo el la cúpula.

Una ermita curiosa aunque olvidada y maltratada. Adecentarla y consolidar sus restos podrían convertirla en un lugar mucho más agradable de contemplar.

  

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