Cazoletas de Las Peñuelas

Para los que no sepan lo que es una cazoleta, aquí está la definición: "En arqueología, se denomina cazoleta a un pequeño hueco artificial excavado en la superficie de algunas rocas, teniendo generalmente una sección semiesférica y planta circular." (Fuente: Wikipedia)

La mayoría de las cazoletas suelen datarse en la Edad de Hierro y anteriores, es decir, que su construcción llega hasta la protohistoria, esa difusa frontera entre la prehistoria y la historia, en los albores de la aparición de la escritura.

La disposición de estas oquedades artificiales puede ser muy diferente. Desde huecos solitarios hasta un conjunto de muchos de ellos en un mismo lugar, en ocasiones acompañados de otras simbologías o petroglifos, como pueden ser líneas, espirales, etc. Pueden aparecer en el suelo, o en paredes de roca. Son tan diversas las diferentes tipologías, que cuando son varias cazoletas, unas veces no se guarda una disposición concreta, otras veces parecen tener cierta geometría y orden.

A su vez, tal disparidad de tipos de cazoletas y distribución, ha llevado a muy variadas interpretaciones sobre cual era el uso de ellas: desde posibles lugares mágicos hasta rudimentarias calculadoras. En muchas ocasiones, es complicada su interpretación y son diversas las hipótesis que los arqueólogos manejan.

En el término municipal de Picón (Ciudad Real), en el entorno de la ermita de San Isidro, junto al arroyo de las Peñuelas, se pueden encontrar alrededor de una decena de estas cazoletas esculpidas en el suelo sobre dura roca cuarcita. Se trata de un conjunto de oquedades, de diferentes tamaños. La mayoría son de unos 15 a 20 cm de diámetro, aunque las hay menores. Son perfectamente circulares y tienen una profundidad de unos 25 centímetros, aunque alguna puede llegar a más de 30. El fondo de estas cazoletas, es semiesférico. La mayoría se encuentran muy pulidas en su interior.

Roca con cazoletas en Las Peñuelas (Picón - Ciudad Real).

Numerosas cazoletas de diferentes tamaños.

Par de cazoletas.

Vista de roca con numerosas oquedades artificiales, de varios tamaños.

Cazoletas en detalle. Se aprecian los diversos diámetros y profundidades.


En el caso de estas cazoletas de Las Peñuelas, aparentemente no se aprecian otro tipo de marcas rupestres o petroglifos. Solamente los agujeros. Se encuentran en una zona de afloramientos rocosos de gran tamaño, con el arroyo de Las Peñuelas muy cercano, lo que podría convertirlo en un buen lugar para asentarse en la prehistoria. Es de suponer que las cazoletas se esculpieran en lugares muy cercanos a asentamientos humanos, aunque dependería de su uso. La interpretación y usos de estas construcciones depende de su morfología y disposición, aunque no está totalmente descrito. Usos que podrían ser lugares mágicos, lugares de culto en los que los agujeros funcionaran como recolectores de ofrendas, representación de constelaciones, espacios sagrados, representaciones de fertilidad, tableros de juegos, rudimentarias calculadoras, oquedades para molienda de grano o de minerales (ayudados de un palo duro o con piedra roma en la punta), recipientes para amasar, moldes para fundición o alfarería, etc. Como se observa, son casi tantas las interpretaciones como ocurrencias posibles. Además, seguramente según el tipo de cazoleta, disposición o aparición de otros petroglifos cercanos, podrían tener diferentes usos. No sería lo mismo una cazoleta aislada para moler grano, que un conjunto con disposición geométrica y acompañado de numerosos petroglifos "mágicos" alrededor.


Para tener una referencia de tamaño, se aprecia una de las cazoletas comparada a un billete de 20€ y navaja suiza multiusos.

Detalle de cazoleta.

En una foto cenital se aprecia la perfecta circunferencia del agujero.

Otra cazoleta más.


Detalle de cazoleta de unos 15 cm de diámetro. También se aprecian otras menores junto a ella.



Algunas cazoletas son más profundas. Aquí se puede apreciar su tamaño comparado con una mano.



Como curiosidad, la ermita de San Isidro se ubica a escasos metros de estas cazoletas. ¿Casualidad? ¿Reminiscencia de un tradicional lugar de culto ancestral que se acabó cristianizando? De todas formas, la actual ermita es de reciente construcción.


Entorno donde se encuentran las cazoletas, con la ermita de San Isidro al fondo.


A veces, se pueden confundir determinados fenómenos erosivos, que forman agujeros circulares con cazoletas. No es el caso, pues por el tipo de roca y la forma de estas cazoletas de Las Peñuelas, se adivinan fácilmente que son de fábrica humana.

El uso de estas cazoletas en Las Peñuelas, como se ha indicado, no está claro. Son de gran tamaño (cabe un puño con facilidad). Su interior se encuentra muy pulido, y el fondo es semiesférico. Suelen ser perfectamente circulares, lo que sugiere que pudieran ser fabricadas erosionando la roca a base de girar un eje, como si de un taladro se tratara. Su ubicación está suficientemente separada uno de otro y su disposición no guarda aparente relación entre ellas. Estas características podrían dar a suponer que son pequeños recipientes para moler grano o mineral. La roca es muy dura y están muy pulidos, lo que podría deberse a continuos golpes o roce al moler. Pero son todo suposiciones. En algunas de ellas, se aprecian marcas lineales, en sentido radial al agujero. Parecen marcas de afilado de herramientas... pero ¿por qué afilarlas en un agujero teniendo tantas rocas alrededor? Quizá sean marcas causadas por alguna herramienta en el contexto del uso que se le daba a la cazoleta.

Cazoleta con marcas lineales en el borde (junto al billete).
El billete también sirve para tener referencia de su tamaño.


Detalle de la misma cazoleta de la foto anterior, donde se aprecian las marcas rectas, como si fueran de afilado.

Picón no es el único exponente de este tipo de construcción rupestre en la región. Al parecer se han encontrado cazoletas similares, entre otros lugares, en Arroba de los Montes, Alcázar de San Juan, Campo de Criptana, Quero, Villafranca de los Caballeros o en Puertollano. De hecho, las de Puertollano, cerca del polígono La Nava, fueron recientemente sometidas a excavaciones arqueológicas.

Estas cazoletas son un perdurable vestigio de nuestra prehistoria. No se encuentran señalizadas, a pesar de encontrarse junto a la carretera y la ermita, en un lugar muy accesible y transitado. ¿Será la falta de señalización para que pasen desapercibidas y preservarlas? ¿O es mejor señalizarlas para que se conozca su valor?  ¿O acaso es porque no se le da importancia? Si no se conocen corren peligro de que la acción humana las altere o destruya por ignorancia. Por el contrario, si se sabe de ellas podrían sufrir vandalismo. ¿Qué es mejor? En fin... desde aquí apostamos por la divulgación y concienciación. Si decide visitarlas, por favor, sea respetuoso y ayude a su conservación por miles de años más.

Agradecimientos por la colaboración a José Nieto González, de la Asociación Cultural Malastardes, en Miguelturra (Ciudad Real).

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Comentarios

  1. Me fascina encontrarme con cazoletas y en este Campo de Montiel donde habito hay muchas pero me duele, a su vez, que no se estudien a fondo, que pasen desapercibidas, y es por eso que me alegra que trates este tema tan apasionante
    Feliz Navidad y que este próximo año se nos muestre distinto, cargado de buenos motivos para seguir adelante

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    Respuestas
    1. Qué alegría volver a leerte, Rosa.
      Cazoletas poco estudiadas y difíciles de interpretar.
      Gracias por comentar y te deseo lo mejor para el nuevo año que entra.
      Saludos.

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