Baños del Emperador

Las escasas lluvias de la primavera pasada, los meses de estío verano sumado a, hasta ahora, un seco otoño, han llevado al descenso de las reservas hídricas de la comarca. El embalse del Vicario, en el río Guadiana, cerca de Ciudad Real, ha descendido hasta niveles que no se veían desde hace bastantes años. Esta circunstancia, deja al descubierto las piscinas de los antiguos "Baños del Emperador", que tras la construcción del embalse, quedan bajo las aguas cuando el nivel del pantano es lo suficientemente alto.

Estas piscinas formaban parte de un complejo de baños medicinales de finales del siglo XIX y principios del XX, situado en un "hervidero", como muchos de los que existían en el Campo de Calatrava en esa época. Pero antes de describir los baños, hagamos un paréntesis y veamos qué es un hervidero.

Baños del Emperador
(Piscina de mujeres)

¿Qué es un hervidero?

El Campo de Calatrava constituye una de las zonas de vulcanismo reciente más importantes de la Península Ibérica. Su actividad se desarrolló entre hace 8,7 y 1,75 millones de años. Es, por tanto, una actividad bastante reciente, lo que ha permitido que los edificios volcánicos conserven en buena parte su morfología original. La región volcánica tiene una extensión total de unos 5.000 km², e incluye más de 200 edificios volcánicos.

Los “hervideros” del Campo de Calatrava son una de las manifestaciones más características y singulares de la Región Volcánica del Campo de Calatrava. El CO₂ (dióxido de carbono) se muestra en la actualidad como un gas presente en el subsuelo y en buena parte de los acuíferos de la región. Su origen está en los procesos de desgasificación llevados a cabo en el magma que se enfría lentamente bajo la superficie. El dióxido de carbono aflora a través de fracturas y de la fisuración de las rocas. Cuando intercepta acuíferos da origen a los "hervideros" que son manantiales termales en los que el agua aparece más o menos cargada de este gas. El sorprendente burbujeo característico de estas fuentes (que asemeja agua hirviendo) es el que ha motivado su denominación popular.

Esta presencia de gas en la superficie no siempre se hace a través de manantiales. Puede haber una salida difusa, en condiciones topográficas adecuadas, que fuerce la acumulación de CO₂ en pequeñas hondonadas. Un ejemplo lo encontramos en "La Sima" de Granátula de Calatrava, la única fumarola activa de importancia en la península. La concentración de CO₂ puede ser lo suficientemente alta como para producir el sofoco y posterior muerte de animales (insectos, pequeños mamíferos y aves). Ocasionalmente y por desconocimiento de la peligrosidad de determinados lugares, en el Campo de Calatrava, se ha dado algún caso aislado de muerte en humanos (en Piedrabuena, año 2003, en el interior de un pozo). La vegetación también se ve afectada por la salida puntual y masiva de gases. Esta salida se produce a través de grietas eruptivas, en inmediaciones de fuentes termales, pozos o fracturas.

Estas emisiones de CO₂ en la comarca están fuertemente relacionadas con la actividad volcánica. El magma, al enfriarse en el subsuelo, se desgasifica y produce bolsas de gas carbónico. Cuando la liberación de este gas se produce a través de un acuífero aparecen los denominados hervideros: manantiales de agua (pese al nombre, a temperatura ambiente) en los que se aprecia un burbujeo constante debido a la sobresaturación en CO₂ del líquido. Sin embargo, cuando estas bolsas liberan su contenido en grietas u oquedades secas el CO₂, en virtud de su mayor peso respecto del aire, tiende a quedar retenido en zonas bajas (pozos, hondonadas, etc.) en las que puede llegar a desplazar al oxígeno. Si la bolsa de gas es importante y se perfora, puede liberar gas de forma más violenta, llegando a generar "geiseres" si en su ascenso arrastra agua de algún acuífero, como por ejemplo, ocurrió en el "chorro" de Granátula en el año 2000, alcanzando la columna de agua y gas varias decenas de metros de altura, fenómeno que duró varios meses. Podéis encontrar videos en youtube. El siguiente por ejemplo, es de otro geiser que apareció en las cercanías de Almagro hace unos años.

Los hervideros son por tanto un fenómeno geológico herencia de la actividad volcánica "reciente" y aún presente, que afecta a esta comarca. Asociado a esta presencia de gases, las aguas en estos "hervideros" suelen estar cargadas de diferentes elementos minerales, lo que les da su sabor "agrio" característico y es la razón por la que, desde antiguo, se les haya asociado propiedades medicinales. Proliferaron en la comarca a finales del siglo XIX numerosas casas de baños, ubicadas donde afloraban estos hervideros y/o fuentes agrias.

Los baños del Emperador

Estos manantiales ya eran conocidos por los romanos como lugar donde se tomaban las aguas medicinales. En la actualidad, son dos pequeñas piscinas de piedra, en las que sorprende el bullir de las aguas. Estas burbujas son el gas, que no siempre aparece en la superficie de los manantiales, ya que puede haber salidas difusas en el entorno, que en su conjunto fuerzan la acumulación de CO₂ en las pequeñas hondonadas.

Se les conoce también como “los Baños o Hervideros de Trujillo”, que es el apellido de la familia que en la segunda década del siglo XX adquirió el balneario en estado ruinoso para volver a ponerlo en explotación, junto con la adaptación de un viejo cortijo con habitaciones para hospedarse y consultas médicas para los baños.

Estaban compuestos por las piscinas para baños, situadas sobre el mismo hervidero. Había una para hombres y otra menor para mujeres. El complejo disponía también de una fuente agria (entre las piscinas) y de la casa de hospedaje.

Baños del Emperador
(Piscina para hombres)

En 1850, Francisco Álvarez Alcalá escribió sobre los hervideros en su "Manual de las Aguas Minerales de España": "Hay dos manantiales, el uno de 18º y el otro a 20º, y contienen tanto gas ácido carbónico que en algunos días de tiempo nublado o revuelto, han tenido que salirse los bañistas por no poder soportar el tufo".

Más tarde, en el en el "Anuario Oficial de las Aguas Minerales de España", de 1882, se cita: “Hay un baño, llamado de las mujeres, donde caben a la vez 20 enfermas; tiene gradería de piedra labrada, está cercado de tapias, provisto de andenes enladrillados y de cuatro cuartitos para desnudarse y vestirse las concurrentes. La balsa grande, llamada de los hombres, es capaz para 100 personas, y sólo se aprovecha en ejercicios de natación y baños de recreo, aunque pudiera aplicarse a fines terapéuticos. Se ha levantado una hospedería a 400 pasos, a fin de que los enfermos estén protegidos de los males efectos que pudieran causarles los efluvios de la ribera”.

Actualmente, la casa de hospedaje es un complejo agro-ganadero en el que aún se puede ver algún cartel de la casa de baños. Las piscinas (hervidero), sólo se pueden visitar cuando el nivel del pantano desciende lo suficiente.

Antigua minuta cartográfica donde aparecen señalados los baños.
En naranja, una anotación con la situación de la hospedería.
Al sur están las piscinas (Baños), junto al río.

La ubicación mostrada en el siguiente mapa, corresponde con la de las piscinas. La casa de hospedaje se sitúa al Norte, en el complejo agrícola situado a unos 200 metros.

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