Consolación

En la Manchuela conquense, entre la población de Villalpardo y el río Cabriel se halla el sitio de Consolación. El paraje pertenece al término municipal de Iniesta pese a encontrarse mucho más cerca de otras poblaciones, como la nombrada Villalpardo, el Herrumblar o Villarta.

Se trata de un enclave muy especial, donde se mezclan naturaleza, devoción religiosa, tradición y arquitectura popular.

Parte trasera de la hospedería y Santuario de Nuestra Señora de Consolación.

En primer lugar, en el sitio se encuentra el Santuario de Nuestra Señora de Consolación, un templo del siglo XVIII en el que destacan sus pinturas murales, unas figuras oferentes en el camarín y un bello retablo barroco. En este lugar, el Domingo de Pentecostés, se celebra la romería por excelencia de la comarca, que congrega a numerosos devotos, romeros y curiosos no solo de Iniesta, sino de toda La Manchuela, que trasladan a la Virgen desde Iniesta hasta el Santuario. La romería está declarada de interés turístico regional. El penúltimo domingo de agosto, otra romería realiza el recorrido inverso para devolver a la Virgen hasta la iglesia del pueblo.

Puerta principal de la ermita.

Fachada principal, coronada con espadaña y campana.
Junto al santuario, la fachada de la hospedería.

Adosado a la ermita, una hospedería también del siglo XVIII (1710). Es de planta cuadrada y consta de un patio central porticado, con arcos de medio punto de sillería. En este patio, sobre los arcos, se asienta una balaustrada  de madera que recorre el piso superior. En el centro, una fuente de piedra decora el conjunto. Desde el patio se distribuyen todos sus aposentos. Esta hermosa hospedería supongo que tendría la función de albergar a los peregrinos que acudieran al santuario o a viajeros que se alojaran aquí, ya que el lugar se encuentra de camino entre la meseta castellana y Valencia, muy cerca del que suponía la aduana y principal paso para cruzar el río Cabriel durante siglos: el asombroso puente de Vadocañas, que sirvió de unión y frontera entre los reinos de Castilla y Aragón durante largo tiempo. 

Puerta de la hospedería.
Arco de medio punto en sillería. Sobre é, una balconada.

Arquería en sillería en planta baja.
Balaustrada en primera planta.
Fuente central en el patio.

Las escaleras de acceso al piso superior conservan el regusto de antaño.

Galería superior.

Algunas de las puertas que dan acceso a antiguas estancias.

Desde la puerta principal, se accede a un zaguán y después al patio.

Pero la hospedería no es el único ejemplo de arquitectura popular que podemos encontrar en el lugar. Otras construcciones aledañas nos transportan siglos atrás, destacando algunos conjuntos de viviendas o casas de retiro, fuentes, un lavadero, plazas y unas enormes cuadras, todas ellas de gran valor etnográfico. No es fácil encontrar hoy en día un lugar que conserve juntos todos estos elementos arquitectónicos tradicionales.

Viviendas tradicionales.
En este caso, la arquería fue cegada en algún momento, para ampliar espacios interiores.

Entrada al lavadero.
 Se observa en la fachada que aquí también existe arquería en piedra labrada, pero que ha sido cegada y encalada para ganar estancias.

Lavadero.

Detalle de balconada sobre el lavadero.

Plaza con fuente central de piedra.

Puerta de acceso a cuadras, también de sillería.

Tremenda cantidad de comederos en las cuadras.
Por su número, se deberían recibir antiguamente una cantidad enorme de monturas.

Panorámica de cuadras y puerta de acceso.

Vista general de las cuadras.

Otra perspectiva de las cuadras, con más comederos.

Detalle puerta de acceso a las cuadras.

Fachada de vivienda con arcos de sillería y balconada.

Plaza con fuente central.

Porche con acceso a otras estancias del edificio.

Y todo esto, enclavado en un lugar de naturaleza exuberante. Un bosque de pinos y matorral mediterráneo rodea el lugar. Además, numerosos manantiales y fuentes pueblan el sitio de Consolación, agua que acaba encauzada en arroyos que discurren por la rambla que desemboca en el cercano río Cabriel.

Fuente.

Fuente de piedra con león tallado.

El sitio de Consolación sorprende al viajero por su naturaleza y arquitectura popular. Un lugar con rincones en los que parece que el tiempo se detuvo siglos atrás.

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