El Martinete

Hoy os traigo a un lugar de los que más me han impresionado de cuantos he visitado en mis escapadas campestres por La Mancha Ignota. Se trata de "El Martinete", en Los Pozuelos de Calatrava. Nos encontramos ante una joya del patrimonio industrial manchego, única en la región, que se encuentra olvidada y en la ruina.

Edificio principal donde se alojaban los martinetes

El Martinete es una antigua fundición del siglo XIX, junto al cauce del río Guadiana, en un paraje de gran belleza y valor medioambiental. Una sensación inexplicable te envuelve cuando penetras en estas ruinas: su tamaño, su perfección arquitectónica y los materiales de construcción utilizados te hacen sentir que estas instalaciones no eran una fundición cualquiera. Cada uno de sus rincones te sorprenden con algún detalle: ventanas decorativas, barandillas de piedra, muros de sillería, puertas monumentales o arcos de cantería de tamaño descomunal que te hacen sentir muy pequeño. Es una sensación única, situarse en el centro del patio paseando la mirada e imaginando cómo serían las instalaciones a pleno rendimiento hace más de 100 años. Sorprende realmente encontrarse esto aquí, tan lejos de todo.

Edificio de oficinas desde el interior del patio

Este complejo, es único en España por su ubicación, tamaño y forma de construcción. Sus poderosos muros, arcos y columnas aún aguantan en una particular batalla frente a la vegetación y contra la degradación producida por el tiempo y el olvido. A mediados del siglo XIX, un ingeniero bilbaino decidió (no se sabe bien por qué) construir aquí una fundición, aprovechando la fuerza de las aguas del río Guadiana para mover los mazos o martillos usados para dar forma a las planchas de metal. Estos martillos (martinetes) son los que han acabado dando nombre al lugar. La piedra de la que se extraía el metal, era traída desde una cantera cercana con carros arrastrados por bueyes y se fundía usando carbón obtenido de árboles de los montes de la zona. ¿Por qué se construyó en este lugar? No se encuentra explicación a tal pregunta, ya que estaba alejado de vías de comunicación principales y de cuencas de carbón y de mineral. ¿Y por qué se construyó de semejante guisa? Tampoco se le encuentra una explicación más allá de hacer una magna muestra de ostentación y poder, que más de un siglo después, aún se percibe. Adentrarse en sus ruinas es como visitar los restos de un naufragio, como un Titanic varado en la orilla del Guadiana, en medio de la nada.

Detalle de la puerta de entrada (desde patio)

Tampoco se conoce con exactitud el motivo del cese de la actividad, hace unos 100 años, aunque puede tener mucho que ver las malas comunicaciones del lugar y los incrementos del precio del carbón. En los años 20, se transforma convirtiéndose en central hidroeléctrica, permaneciendo activa hasta los años 60, momento en el que finalmente se abandona.

El edificio principal desde el patio superior.

El complejo disponía de la propia fundición, almacenes, cuadras, caballerizas, hornos de pan, viviendas, dependencias administrativas, etc. El fogón aún se conserva. Data de 1865 como reza la placa metálica que hay colocada en él y se puede encontrar ubicado bajo unos impresionantes arcos de medio punto, de dimensiones colosales.

Arcos colosales, que albergan el alto horno

Tras muchas décadas de olvido, El Martinete sigue esperando a que algún día alguien se acuerde de él y pueda ser restaurado. Es otro buen ejemplo del abandono del patrimonio cultural manchego. Según tengo entendido, aún no está catalogado con ningún tipo de protección, salvo que está incluido en plan Nacional de Patrimonio Industrial (2011).

Fogón. En las placas oxidadas se lee "1865"

En la actualidad, es utilizado como parte de una explotación ganadera. Su estado actual da una idea de lo que eran las instalaciones y aún impresiona, pero muchas de las dependencias son ruinas, sobre todo los interiores en la que la división entre plantas estaba construida en madera. El edificio principal (donde se encuentra el horno y la sala de "martinetes"), fue vallado en 2014 y ya no se puede acceder, pero se puede admirar desde el exterior.

Puerta de almacenes auxiliares o caballerizas.

A pesar de lo olvidado del lugar, se puede llegar en coche hasta el mismo complejo industrial, tomando el camino asfaltado que hay al sur del puente sobre el Guadiana, en la carretera que une Los Pozuelos con Alcolea de Calatrava.

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