Collado del Águila

El valle de Alcudia, al Sur de la provincia de Ciudad Real, atesora una numerosa cantidad de abrigos con pinturas rupestres. Se piensa que la mayoría pueden estar realizadas desde hace aproximadamente 4500 a 3000 años. Seguro que las más famosas y mejor conservadas son las de Peña Escrita, en Fuencaliente, de las que daremos cumplida entrada en el blog llegado el momento. También ya mostramos en su día las de la Batanera. Pero hoy hablaremos de otras pinturas más modestas y menos conocidas: Las del collado del Águila, en Solana del Pino.

Pinturas del collado del Águila: Detalle de las figuras antropomorfas.

En la prehistoria, el valle de Alcudia debió ser un lugar idóneo para que las comunidades humanas pudieran asentarse. La caza debía ser abundante, numerosos cursos de agua y por la orografía del terreno no sería difícil encontrar abrigos o cuevas donde refugiarse. De hecho, hoy en día aún se conservan todas esas características en gran parte de la superficie del valle.

Uno de incontables lugares elegidos por aquellos pobladores donde dejaron su impronta en forma de pintura, fue este abrigo. Se trata de un panel con 11 figuras antropomorfas, puntos, barras y diversas formas geométricas. Su conservación es aceptable, aunque cuesta ver alguna de las figuras según la iluminación que exista en ese momento.

Disposición general del panel con las pinturas.

Figuras antropomorfas.

Detalle de algunas figuras formadas por barras.

Otra vista general del panel.

Las pinturas se encuentran aproximadamente a 1000 metros de altura, en una pared de roca cuarcítica, orientadas al Norte. Tal pared, tiene otra enfrente que conforma una especie de pasillo o explanada de unos 40 metros de largo por 10 de ancho. Y más allá de la pared, unas vistas absolutamente fascinantes del valle de Alcudia. Simplemente embriagadoras, para pasar unos minutos absorto, observando la grandiosidad del paisaje, mientras con suerte, los buitres planean a varias decenas de metros sobre nuestras cabezas.

Infinitas vistas del valle de Alcudia desde las pinturas.

Las pinturas se encuentran protegidas por unas rejas, para evitar acciones vandálicas, que lamentablemente no iban a ser la primera vez que se producen en el arte rupestre del valle de Alcudia.

Verja que protege las pinturas de los descerebrados vándalos.

Para llegar hasta las pinturas, se accede desde la carretera de Solana del Pino a Puertollano. Justo en el puerto de los Rehoyos, hay un camino con una pequeña explanada donde poder aparcar el coche. Desde ahí, un sendero conduce hacía arriba, hasta una caseta y torre de telecomunicaciones, donde encontramos el mirador natural del puerto de los Rehoyos, con unas vistas panorámicas kilométricas donde contemplar la grandiosidad y belleza del valle de Alcudia. Desde allí, se sigue el sendero, unos cientos de metros, hasta que hay que abandonarlo para bajar hasta las pinturas, por una zona un tanto agreste y con pendiente.

Valle de Alcudia desde el mirador natural del puerto de los Rehoyos.

Este rincón, es uno de los muchos y desconocidos tesoros que tenemos en el valle de Alcudia. Un lugar mágico donde evadirse contemplando el arte milenario de nuestros antepasados, con unas vistas asombrosas.

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