Fuente agria de las Tiñosas

En las faldas de Sierra Madrona, en lo profundo del valle de Alcudia, se encuentra este paraje que alberga los restos de un balneario y una histórica fuente agria. En tiempos pretéritos contaba con mayor fama y visitas. Hoy, apenas algún curioso se acerca para descubrir lo que un día fue.

Fuente agria de Las Tiñosas

La pedanía de Las Tiñosas llegó a tener un afamado balneario, muy conocido y frecuentado en las últimas décadas del XIX y primeras del XX, época dorada de estas instalaciones que contaban con aguas medicinales y que se prodigaron por el Campo de Calatrava, como ya he contado en numerosas ocasiones hablando de los hervideros. Fue alrededor de 1950, cuando Las Tiñosas llegó a tener hasta 88 edificios y 419 habitantes, según indica la wikipedia en su entrada sobre Solana del Pino, municipio al que hoy pertenece esta pedanía. Al asentamiento de la población ayudaba la cercanía de minas Diógenes, un yacimiento minero ya explotado por los romanos (siglos I y II de nuestra era), de donde se extraía plomo argentífero. En el poblado de Las Tiñosas se alojaban gran parte de los trabajadores de la mina, en los llamados "cuartelillos"; casas levantadas con escasos medios y modestos materiales.

Actualmente, del poblado solo queda un par de hileras de casas, unas habitadas esporádicamente, otras derruídas. En cuanto a las instalaciones del balneario parece que están en mal estado aunque no se puede acceder a ellas por encontrarse en el interior de una finca privada.

Aspecto de una piscina en el balneario.
(Foto: http://www.miciudadreal.es)

Doble hilera de casas de los llamados "cuartelillos".

Muchas de las casas "cuartelillos" han sido recientemente derruidas.

Asociado a este balneario, se encontraba la famosa fuente agria de Las Tiñosas, cuyas aguas medicinales, ricas en hierro, servían para aliviar diferentes dolencias de los pacientes alojados en estas instalaciones. Hoy en día, la fuente tiene un aspecto entre el olvido y el abandono, a pesar de encontrarse en un lugar idílico de este Valle de Alcudia. La fuente, se encuentra en el fondo de un pequeño "anfiteatro" circular de ladrillo de unos 5 metros de diámetro, al que se baja por una escalera con un par de escalones, todo ello, cubierto por un bello templete metálico que asemeja (en miniatura) a la de la fuente agria de Puertollano. Esta marquesina, en su día estuvo cubierta de losas de pizarra, resguardando la fuente en su interior. Hoy en día, se yergue desnuda, como un esqueleto sobre la moribunda fuente que apenas rezuma un pequeño e intermitente hilo de agua.

Vista frontal de la fuente. 

Al fondo de los escalones se encuentra el caño metálico de la fuente.

Otra perspectiva.

Alrededor de la fuente, se pueden observar restos del enlosado original y de poyos donde sentarse en sus cercanías, pero la vegetación y el paso del tiempo deterioran lo que hace tiempo debió ser un lugar de cuento.

Alrededores enlosados de la fuente. La vegetación envuelve todo el entorno.

Se aprecian algunos poyetes, como el de la foto. Al fondo, el templete de la fuente.

En cuanto al agua de la fuente, aunque con escaso caudal, mana transparente y rica en minerales férreos, lo que le da un sabor muy agrio parecido al de chupar una llave oxidada... De hecho, aunque el agua es limpia y clara, la base de la fuente se tiñe de un fuerte color rojizo fruto de las precipitaciones de hierro. Probablemente, el topónimo "tiñosas" le venga de esa capacidad con la que tiñen de rojo estas aguas por donde pasan. Este sabor, es diferente al de otras fuentes agrias del Campo de Calatrava, como por ejemplo, la fuente agria de Puertollano (también con sabor férreo pero con gas) o la de la fuente del chorrillo de Pozuelo de Calatrava (de sabor agrio y cargada de gas). En la fuente de las tiñosas no aparece ese gas característico de los hervideros de la zona volcánica de Calatrava, al menos en cantidad destacable.

Detalle del escaso chorro que mana de la fuente.
El color rojizo denota el alto contenido férrico del agua.

En la fecha de publicación de esta entrada, no hay ni un solo cartel indicador a Las Tiñosas y su fuente agria. Hay restos de lo que eran paneles informativos para el turismo, pero absolutamente ilegibles. El templete del manantial preside este nostálgico rincón olvidado. Un lugar enclavado en un entorno natural asombroso, con una bella fuente que aún emana recuerdos de la fama que hace años sus aguas tuvieron.

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