Fuente del Chorrillo

En la ribera del río Jabalón, en el término municipal de Pozuelo de Calatrava, se encuentra esta fuente de la que mana agua agria. Su ubicación es muy cercana a la carretera de Ciudad Real a Aldea del Rey y desde esta carretera se puede llegar a la fuente recorriendo un camino en aceptable estado para un turismo convencional. De hecho, no es raro encontrar a gente rellenando garrafas, pues este manantial de agua agría es bastante conocido y frecuentado desde antiguo y todavía lo sigue siendo.

Piscina del hervidero del Chorrillo

En esta zona del río Jabalón, abundan los hervideros. Ya hemos hablado y mostrado numerosos de ellos en Mancha Ignota, pero si acabas de llegar y no sabes lo que es un hervidero, toca repasar antes la entrada dedicada a los baños del Emperador. Además, puedes encontrar más entradas dedicadas a este fenómeno volcánico, buscando en este blog por la etiqueta "Hervideros". La fuente del Chorrillo se asienta en las cercanías del macizo volcánico de Calatrava. Aquí, junto al Jabalón, como hemos dicho, abundan los hervideros, manantiales de aguas agrías o minero-medicinales y surgencias de gas. A poca distancia se encuentra el lugar donde se asentaban los baños de Fuensanta. También cerca se encuentran, entre otros, los hervideros de los baños de Fontecha y los baños del Barranco. Y no sólo los hervideros son los únicas evidencias de la actividad volcánica en las cercanías, pues hay innumerables muestras en un radio de pocos kilómetros, como el maar de la Hoya de Cervera.

La peculiaridad del agua de la fuente del Chorrillo, como en la mayoría de fuentes asociadas a los hervideros de la comarca del Campo de Calatrava, es que se trata de agua agría. El particular sabor del líquido elemento viene dado por la gran cantidad de minerales que contiene. Además, el agua sale cargada de gas (dióxido de carbono). Todo ello, le da una textura y sabor muy particular y apreciado en la comarca, a la par que sorprendente para el que no está acostumbrado a este fenómeno. Hay quien la prueba y le encanta... hay quien le resulta desagradable; lo que no deja es indiferente. Tal es la cantidad de gas que desprende el agua, que no es extraño que si rellenamos una botella y no la tapamos bien, el tapón acabe saltando por los aires pasadas unas horas. La composición química denota presencia de bicarbonatos, sodio, magnesio, calcio y potasio; cóctel minero-medicinal muy indicado para afecciones gástricas y cutáneas.

La fuente se encontraba en una construcción tipo "bombo" que la protegía. Una construcción circular de mampostería con bóveda de ladrillo. Pero fue trasladada unos metros aguas abajo, para sacarla de la edificación, que estaba cerrada y sin más ventilación que la puerta, y que ahora es un nauseabundo habitáculo (quizá esa fue la razón del traslado), fruto del incivismo y "guarrismo" de los visitantes.

Fuente del Chorrilo en primer término.
Bombo con la antigua fuente al fondo.


Detalle del bombo de la fuente del Chorrillo (2013).


Otra perspectiva más actual del bombo (2019).

Junto a la fuente, existe un hervidero en forma de piscina circular, donde antiguamente, la gente del lugar usaba para bañarse en estas medicinales aguas. La piscina tiene unos 4 metros de diámetro y acumula agua del manantial, pues el nivel freático de la zona es alto, al estar el río cerca. Cuenta también con unos escalones de obra que servían para facilitar la entrada y salida de los bañistas. El burbujeo del agua, debido a la salida de gases del subsuelo es continuo; de ahí que reciban el nobre de hervidero al asemejar agua hirviente, a pesar de que esté fría.

Piscina hervidero. Junto al árbol las escaleras de obra para acceder al baño.


Piscina y bombo al fondo. Varios vehículos cargan botellas de agua que rellenan en la fuente.

El Chorrillo tiene historia hasta tal punto que ya en el siglo XVIII, el Cardenal Lorenzana los citaba en su obra "Las descripciones de la Diócesis del Arzobispado de Toledo" en concreto las referentes a la provincia de Ciudad Real: "...una fuente de agua agría llamada Chorrillo cuya agua es mineral y muy delgada y sutil, y bebida que es por los enfermos...". También fue citada por otros autores, estudiosos de las aguas minero-medicinales, como Pedro María Rubio (1853) en su "Tratado completo de fuentes minerales de España", o Alfonso Limón Montero, en su obra postuma (1697) "Espejo cristalino de las aguas de España".

La mayor popularidad de estos baños, hervideros y fuentes, se alcanzó a finales del siglo XIX y primeras décadas del XX, cuando el Campo de Calatrava se pobló de casas de baño y/o balnearios donde se ofrecían estas aguas para beber y bañarse en ellas, alcanzando gran fama. Los negocios fueron decayendo, desapareciendo paulatinamente y llegando a abandonarse y olvidarse. Muchas de las casas de baño ya están desaparecidas o muy alteradas, así como los hervideros donde se asentaban y sus fuentes. Algunas de ellas puedes consultarlas en este blog, buscando por la etiqueta "Hervideros". Por suerte, algunos de estos baños hervideros aún se conservan y otros se están restaurando y recuperando en ellos la posibilidad de bañarse en sus aguas, como en los baños del Hervidero (Carrión de Calatrava) o los baños del Barranco (Aldea del Rey).

Es bastante habitual que hervideros, fuentes agrías y baños fuesen asociados en un mismo lugar, aunque también hay casos que se dan aislados. Algunos ejemplos de esta asociación son esta esta fuente y hervidero del Chorrillo, los hervideros del Prado (Villar del Pozo) o la famosa fuente agría de Puertollano y su casa de baños.


Panel informativo y bombo.

Por último, en las cercanías podemos observar en ladera los vestigios de una antigua mina de magnesio también conocidas por "el Chorrillo".

Un curioso e histórico lugar, donde las gentes han venido aprovechando las aguas de su manantial desde siglos atrás, y donde se pone de manifiesto uno de los particulares fenómenos volcánicos que se dan en esta comarca del Campo de Calatrava, muchos de ellos excepcionales en la península. Un buen lugar para tener ocasión de conocer de primera mano los efectos del gas procedente de la actividad volcánica "reciente" de esta comarca, observando el hipnótico burbujeo de la piscina y degustando el curioso sabor del agua agría gaseosa y minero-medicinal.


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