Jorquera (Albacete), en plena hoz de Júcar, se encuentra rodeada de antiquísimos caminos que por su apariencia podrían ser romanos. Algunos autores sitúan en Jorquera o sus proximidades la ciudad romana de SALTIGA, SALTICA o SALTICI, lo que podría apoyarse en la existencia de estos antiguos senderos y en la cercanía de la necrópolis tardorromana de El Pelao.
Ya en varias entradas aparecidas anteriormente en este blog, se han tratado algunos de estos caminos y la necrópolis (ver enlaces relacionados al final de esta entrada). Estos caminos, tenían en común que en todos ellos se pueden encontrar restos de carriladas, es decir, marcas en las piedras, surcos que se han grabado en la roca debido al tránsito de los carros durante siglos. Pero existe otro pequeño sendero donde no se evidencian estas marcas.
Este pequeño sendero, de apenas 100 metros de longitud, parece más bien que por su pendiente y anchura no podría ser usado para el tránsito de vehículos, sino que más bien parece un acceso peatonal desde lo alto del cerro (donde hoy se asienta el pueblo) hasta el fondo de la hoz, por donde discurre el río. En esta escasa longitud el sendero salva un desnivel de unos 30 ó 40 metros. Aunque algunas zonas de él, se aprecia que antiguamente podría ser más ancho, porque el camino actualmente haya perdido anchura por la aparición de vegetación, desuso y desprendimientos, por lo que no es descartable que pudiera ser usado también por carros.
El hecho de ser un camino peatonal, puede ser la razón de que no aparecen tantas evidencias de camino empedrado, ya que no sería tan necesario si no tenían que transitar vehículos, aunque sí que aparecen taludes y resaltos, construidos artificialmente para poder asentar sobre ellos el camino.
También se descubren escalones tallados en roca viva, y otros elementos similares al resto de caminos, lo que hace pensar que puedan ser de la misma época. Como el resto de caminos cercanos a Jorquera que ya he mostrado en el blog, si no son romanos, sí que son tremendamente antiguos.
Para terminar, en la siguiente espectacular foto aérea de Jorquera, se puede ver la situación de todos los antiguos caminos que perduran a su alrededor y que hemos tratado en anteriores entradas en Mancha Ignota. Aparecen numerados junto con el título de la entrada que se les dedicó en su día:
Resumiendo, otro modesto resto de camino ancestral, de los que rodean Jorquera, que bien pudiera estar vigente desde época romana, por su fisonomía y similitud con otros vetustos caminos de los alrededores.
Entradas relacionadas:
- Intersección de carriladas
- Las "carrilás"
- ¿Vía romana? (Saltiga)
- ¿Vía romana? (Saltiga) - II
- Necrópolis "el pelao"
Ya en varias entradas aparecidas anteriormente en este blog, se han tratado algunos de estos caminos y la necrópolis (ver enlaces relacionados al final de esta entrada). Estos caminos, tenían en común que en todos ellos se pueden encontrar restos de carriladas, es decir, marcas en las piedras, surcos que se han grabado en la roca debido al tránsito de los carros durante siglos. Pero existe otro pequeño sendero donde no se evidencian estas marcas.
Este pequeño sendero, de apenas 100 metros de longitud, parece más bien que por su pendiente y anchura no podría ser usado para el tránsito de vehículos, sino que más bien parece un acceso peatonal desde lo alto del cerro (donde hoy se asienta el pueblo) hasta el fondo de la hoz, por donde discurre el río. En esta escasa longitud el sendero salva un desnivel de unos 30 ó 40 metros. Aunque algunas zonas de él, se aprecia que antiguamente podría ser más ancho, porque el camino actualmente haya perdido anchura por la aparición de vegetación, desuso y desprendimientos, por lo que no es descartable que pudiera ser usado también por carros.
Camino en sentido ascendente. Obsérvense las piedras que limitan el lateral y construyen un talud. |
En algunas zonas se aprecia la erosión y el labrado de la roca viva bajo nuestros pies. |
Otra hilera transversal de piedras para desaguar durante la lluvia, para mantener el camino seco. |
El hecho de ser un camino peatonal, puede ser la razón de que no aparecen tantas evidencias de camino empedrado, ya que no sería tan necesario si no tenían que transitar vehículos, aunque sí que aparecen taludes y resaltos, construidos artificialmente para poder asentar sobre ellos el camino.
También se descubren escalones tallados en roca viva, y otros elementos similares al resto de caminos, lo que hace pensar que puedan ser de la misma época. Como el resto de caminos cercanos a Jorquera que ya he mostrado en el blog, si no son romanos, sí que son tremendamente antiguos.
Hay zonas en las que se adivinan ancestrales escalones tallados en la roca. |
La roca viva fuertemente erosionada en el suelo da idea de la antigüedad y trasiego de este pequeño sendero. |
Para terminar, en la siguiente espectacular foto aérea de Jorquera, se puede ver la situación de todos los antiguos caminos que perduran a su alrededor y que hemos tratado en anteriores entradas en Mancha Ignota. Aparecen numerados junto con el título de la entrada que se les dedicó en su día:
1. Las "carrilás" / Intersección de carriladas 2. Necrópolis "El Pelao" 3. ¿Vía romana? (Saltiga) 4. ¿Vía romana? (Saltiga) - II 5. ¿Vía romana? (Saltiga) - III |
Resumiendo, otro modesto resto de camino ancestral, de los que rodean Jorquera, que bien pudiera estar vigente desde época romana, por su fisonomía y similitud con otros vetustos caminos de los alrededores.
Entradas relacionadas:
- Intersección de carriladas
- Las "carrilás"
- ¿Vía romana? (Saltiga)
- ¿Vía romana? (Saltiga) - II
- Necrópolis "el pelao"
----- MAPA -----
Buen trabajo que me ayuda a redescubrir aquellos caminos que iba apartando de ese repertorio romano que nunca podrá estar completo, no todas las vías tenían nombre, para acceder a las principales siempre habría otras de, digamos, menor categoría. Aunque a mí me parezcan todas igualmente hermosas, caminar por ellas, un auténtico placer, gracias por este buen trabajo. Cuídate mucho.
ResponderEliminarDices bien. Además, ni siquiera se conoce con certeza el recorrido exacto de las que fueron principales vías romanas de la península. La mayoría de los tramos no se puede con certeza reproducir su trayecto. Peor aún entonces con las vías de menor categoría. En cualquier caso, para mí es una experiencia poder volver a pisar esas piedras, conservadas durante milenios. Y estos caminos cerca de Jorquera, no sé si serán romanos, aunque los restos apunten a ello, pero desde luego sí son ancestrales.
EliminarUn placer volver a leerte, Rosa.
Gracias por el comentario, y cuídate también.